lunes, 14 de abril de 2014

Hermandad De Las Penas Fernán-Núñez



 
 Jose Sanchez
Jesús de las penas ,Tus costaleros esperan el día más esperado ,para disfrutar de presencia y tu madre la virgen de las lágrimas te acompañara tras tu sentencia, al calvario,donde tu nos libraste de los pecados.


La mirada se detiene

 MIGUEL ANGEL Toledano 14/04/2014

Puede que hayamos perdido tanto el arte de mirar como el de apartar la mirada. Mientras la mayoría busca desvíos para no pasar por los territorios del dolor y el sufrimiento, sigue siendo un misterio descubrir a quienes acuden a él encantados o guiados por el subconsciente. Andrew Miller es uno de los escritores que ha explorado esos desconocidos y misteriosos predios en sus novelas. El protagonista de su primera novela es un médico inmune al dolor en el siglo XVIII. En El ocaso de un seductor ofrece un fresco de Casanova donde muestra no solo cómo a veces el amor más deseado es el que más sufrimiento produce, sino dejando también al descubierto la insatisfacción y la fragilidad del ser humano al mostrar la capacidad del hombre para producir sufrimiento y desasosiego, incluso inconscientemente.
En realidad es muy difícil escribir sobre la vida de las personas sin hablar de lo que deben soportar. No existen las vidas despreocupadas, por muy "tranquilamente" que parezca vivir la gente. Con el tiempo todas las casas reciben visitas, y analizar cómo lidiamos con el dolor, nuestra forma de responder y qué nos obliga a hacerlo, qué nos hace aprender sobre nosotros mismos y la naturaleza del mundo es algo siempre interesante al formar parte del origen de la naturaleza humana. No podemos olvidar que el símbolo fundamental de la cultura occidental es el cuerpo retorcido del Cristo crucificado, y, junto a esa imagen, encontramos la idea de la posible redención a través del sufrimiento propio o ajeno y el emparejamiento entre el dolor y el placer. La idea de que el dolor redime, aunque sea una fe para muchas personas, es algo difícilmente aceptable: nos salvamos por el sufrimiento, por aprender a sufrir, y esa intención provoca, creo que no solo a mí, una rebelión natural ante la sospecha de que oculte la brutal verdad de la indiferencia del mundo. No solo en nuestra vida personal y familiar, también en las imágenes que nos muestran cada día el horror de las guerras y los desastres, imágenes captadas por seres humanos y ante las que, muchas veces, no mostramos apenas sensibilidad. El dolor provoca inseguridad, temor, y nosotros, acomodados tras las pantallas o los móviles, nos dejamos imantar por las imágenes del dolor ajeno, con morbo y hasta delectación en no pocas de las veces.
Hay cosas que no debemos mirar, aunque se nos muestren. Por consideración, por el respeto que todo sufrimiento debería evocar. El propio Miller, años más tarde, recordó la famosa imagen del buitre que acecha a un niño africano con la que Carter ganó el Pullitzer y su relación con el dilema moral que le supuso y su posterior suicidio. Creemos tal vez que podemos contemplar cualquier cosa con impunidad. Puede que no sea así. Algunas cosas, como la cabeza del Gorgón, no podemos encontrarlas sin correr peligro. El mundo clásico lo sabía. Puede que nosotros, en este nuevo siglo, en una mezcla de ambición y locura hayamos perdido tanto el arte de mirar como el de apartar la mirada.
* Profesor de Literatura

El (efímero) arte de los gifs








El formato Graphics Interchange Format (GIF) fue creado en 1987 y se utiliza, entre otras aplicaciones, para introducir animaciones a imágenes planas, dotándoles de sencillos movimientos que generan efectos diversos. Estos ejemplos pertenecen a tres conocidos artistas en este mundo de los animados gifs.


ABVH


ABVH









Bill Domonkos


Bill Domonkos









Rebecca Mock


Rebecca Mock






LAS MENTIRAS DE INTERNET

VERDAD


‘Miseuristas’ adictos al ‘lonchafinismo’: Diez neologismos de la crisis que la RAE debería incorporar a la voz de ya


carne longa
Cuando atábamos los perros con longanizas ibéricas.
Hace ya 9 años, en 2005, cómo pasa el tiempo, El País se regodeaba de que una de sus lectoras había acuñado el término “mileurista”, para definir “aquel joven licenciado, con idiomas, posgrados, másters y cursillos (…) que no gana más de 1.000 euros. Gasta más de un tercio de su sueldo en alquiler, porque le gusta la ciudad”. Quien nos iba a decir que aquel palabro, de indudable sesgo peyorativo, se iba a convertir en aspiracional apenas una década después. ¿Mileurista? Quién pudiera. Lo que se lleva a hora es el miseurista.
Emprendemos como un solo hombre el séptimo año de la Gran Crisis y lo hacemos con el morral repleto de neologismos forjados en esta realidad cambiante y preapocalíptica. Frente a la neolengua oficial, que trata de ocultar la realidad con eufemismos, llega la jerga cruda e irónica de los foros de internet.
finas
-Lonchafinista. N. 1. Dícese del ama de casa que pide en el mercados 100 gramos de jamón de york en lonchas, no finas, finísimas, para estirar al máximo la merienda de sus churumbeles. Eti. Lonchafinismo. Modalidad de consumo consistente en aparentar un nivel de vida que se perdió en el camino hace varios eones.
latun
-Latún. N. 1. Moneda refugio consistente en el intercambio de latas de atún: “El latún obedece al objetivo de preservar el valor (el latún es duradero y se puede conservar con garantías) y ofrece la ventaja de ser comestible  en caso de destrucción de todo sistema establecido y pérdida de valor de todo objeto, metal o papel financiero, por lo que el latún ofrece garantías como moneda de intercambio y por lo tal se postula como nueva divisa mundial”.
mad-max-vault-dweller
-Madmaxismo. N.1. Escenario de crisis extrema por severa escasez de los recursos, estilo ‘Mad Max’. P. ej.: “Saqueadores de latunes campan por sus anchas en el madmaxismo”. (Mad Max comía latas para perros. Ya hubiera querido pillar una lata de Atún Calvo).
miseurista
-Miseurista. N. 1. Trabajador cuyo jornal resulta miserable, apenas un puñado de piastras. 2. Condición inherente al licenciado por debajo de la treintena. Etim. Deriva del término “mileurista”, surgido hace una década con significado peyorativo y que hoy resulta aspiracional.
tapas
-Tapayogurismo. N. 1. “Teoría económica que asegura que el stock de pisos vacíos es tan grande y la demanda tan pequeña en España que el precio de los pisos se deberá ajustar hasta ser el equivalente a los regalos que vienen en las tapas de los yogures. 2. Dícese de la teoría económica que predice la fecha en la que los pisos estarán a precio de saldo basándose en la fecha impresa en la tapa de los yogures que se compran en los supermercados. El Tapayogurista suele coleccionar tapaderas de yogur desde el año 2000 más o menos, fecha en la que ya predecía la brutal caída de los precios de la vivienda.”
bancolchon1
-Bancolchón. N. Dícese de la práctica de utilizar el colchón para guardar los ahorros protegidos de quiebras y cataclismos financieros de amplio espectro. 2. Acción preventiva y presumiblemente condenada al fracaso ante la inminencia del corralito.
cueco
-Cuencoarrocismo. N. 1 .Empleo remunerado con un cuenco de arroz al día. 2. Figura contemplada en la próxima reforma laboral para mejorar la competitividad de las empresas españolas.
tronistas
-Tronista. N. 1. Concursante de programas de telerrealidad de Telecinco, pródigo en músculos, tatuses, chanclas y ego de hormigón armado. 2. Improbable salida profesional del miseurista. Etim: Aspirante al “trono”, espacio imaginario de fama y renombre que habitúa a encarnarse físicamente en un jacuzzi o similar.
pepitos
-Pepito. N.P. 1. Dícese del currante anumérico que -engañado por los bancos y propulsado por su propia codicia- se metió en una hipoteca a 30 años en la Era Pre-Lonchafinista. 2. Apócope cariñoso de Pepito Relámpago.
-Visillera. N. 1. Mujer más preocupada por los visillos de las cortinas de su nuevo y estupendo piso super-hipotecado que por estudiar detenidamente las clausulas de la hipoteca ante el notario”. 2. Más que probable pareja de Pepito.
Gracias a los foreros de Burbuja.info por dar a luz la mayoría de estos neologismos. Con información adicional de Valor y Precio, Burbuja, Los herederos de la Burbuja y Alberto Noguera. Para más información, Diccionario Burbujista.

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Luis, 42 kilos. Antonio, 45 kilos. Miguel, 44 kilos


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Olivia Carballar / 14 abr 2014 1
El parte donde se da cuenta de la protesta de José Sucilla López por la poca cantidad de comida. Fue fusilado el 5 de septiembre de 1936.El parte donde se da cuenta de la protesta de José Sucilla López por la poca cantidad de comida. Fue fusilado el 5 de septiembre de 1936.
Luis Callado, 42 kilos. Antonio Bernabé, 45 kilos. Gabriel Arévalo, 49 kilos. Miguel Castro, 44 kilos. José Ferrer, 45 kilos. Manuel García, 46 kilos. Es lo que pesaban, cuando salieron en libertad, estos hombres de entre 1,70 y 1,75 metros de altura encarcelados en la Prisión Provincial de Sevilla, donde murieron 494 presos entre 1936 y 1954. La mayoría de las muertes, 428, se produjeron en el llamado año del hambre. Son los datos recopilados por el historiador José María García Márquez, que ha reconstruido la historia de la cárcel sevillana a partir de los expedientes acumulados en el fondo documental del Archivo Histórico Provincial.
La prisión fue concebida como un proyecto moderno y funcional durante la República, con capacidad para unas 400 personas. Las celdas contaban con ventanas amplias, había talleres y, algo insólito en la época, agua caliente, duchas y piscina. En el periodo republicano, la media de ingresos osciló entre los 300 y 350 reclusos. Los primeros que entraron, 320 hombres, procedían de la antigua cárcel del Pópulo. “El traslado se hizo en 8 grupos de 40″, especifica García Márquez. “Allí se cometían delitos que chocaban al principio con los cambios que originó la República, comportamientos viciados como los malos tratos, los rapados…”, añade el historiador. Aquello conllevó protestas de los presos y hasta el asesinato del entonces director de la cárcel, Salustiano Avezuela Martín, que fue sustituido por Siro López Alonso hasta diciembre de 1938, cuando descubrieron que tenía antecedentes republicanos. Hasta 1936, el número total de ingresos ascendió a 10.161. Después del 18 de julio de 1936, lo que había sido pensado como una prisión ajustada a los derechos humanos se convirtió en un lugar de hacinamiento, asesinatos, torturas y hambre.
La Prisión Provincial de Sevilla.
La Prisión Provincial de Sevilla.
Solo cinco días después de la sublevación, la cárcel se desbordó: de los 320 presos que había en ese momento pasó a 1.438, tres veces más de su capacidad. Es el cambio más evidente que trajo, según el historiador, el golpe de estado. Pero hubo más. El 19 de julio, por orden expresa de Queipo de Llano, fueron excarcelados 47 falangistas, 23 de ellos a disposición judicial. Y ese mismo día ingresaron 184 detenidos, entre ellos José María Valera, el último gobernador republicano. “Desde el primer día se comenzó a subvertir la legalidad penitenciaria”, denuncia García Márquez.
“Desde el primer día se comenzó a subvertir la legalidad penitenciaria”, denuncia García Márquez
Los presos dejaron de protestar acallados por las torturas o, directamente, el asesinato. El mismo día 20 mataron a Manuel Fuentes por asomarse a la celda. A José Sucilla López también lo fusilaron. Había protestado por la poca cantidad de comida, cuenta el historiador a modo de ejemplo: “Según la memoria de Siro López, entre el 36 y el 38, salieron en sacas por orden militar 1.039 detenidos. Para ser ejecutados, por sentencias de consejos de guerra, 528. En la misma cárcel fueron ejecutados a garrote vil 25 personas, una de ellas una mujer”.
Ana París tenía 38 años, una hija de cinco y un hijo de tres. Su marido estaba huido. Lideró la sección de mujeres de la UGT en el pueblo donde vivía, La Roda de Andalucía. Fue juzgada en consejo de guerra, condenada a muerte en 1937 y estrangulada en la Prisión Provincial el 5 de febrero de 1938: “Se había ordenado a la celadora del departamento de reclusas que en la tarde anterior cortaran los cabellos a la mujer que había de ser ejecutada en la mañana siguiente, procurando dejar el cuello completamente despejado y libre de todo pelo. Como quiera que dicho corte no se realizó en la forma ordenada y debida, al colocar el verdugo el corbatín en el cuello de la condenada y manipular el torniquete, se enredó éste en los cabellos impidiendo la muerte fulminante como debía ser en funcionamiento normal, obligando al ejecutor a volver a colocar mejor el aparato, levantando bien los cabellos que estorbaban y consumándose así la ejecución, tras los naturales momentos de angustia de la víctima y del nerviosismo de los asistentes”. El horror llegó hasta el final. “¡Peligroso!”, se podía leer, escrito a mano, sobre algunos expedientes. “Los impresos se acabaron pronto”, detalla García Márquez.
Diez días después del golpe, el 28, fue habilitado en la orilla del Guadalquivir el barco Cabo Carvoeiro como prisión flotante, dependiente de la prisión provincial -conocida como cárcel de Ranilla por la asimilación al lenguaje popular del cercano arroyo con el mismo nombre-. “Sólo se conserva una parte de la documentación que se generó en el barco, aunque no el registro de entradas y salidas”, añade el historiador. No había lugares suficientes en la ciudad para recluir a tantas personas. Comenzó a funcionar la comisaría, que llenó todos sus calabozos; se habilitó el cine Jáuregui, donde de forma permanente hubo “algo más de 200 presos”, y el cine Lumbreras, que funcionó hasta el 14 de septiembre del 36; la comisaría de la calle Jesús fue destinada exclusivamente a mujeres. Según García Márquez, el mayor soporte fue la prisión militar de la Plaza de España: “Hubo presos hasta en la azotea de Capitanía”. Más de 200 presos aún permanecían allí cuando fue desalojada en enero del 37. Se desconoce el número total. La Delegación de Orden Público, en la calle Jesús del Gran Poder, puesta en marcha a partir del 20 de agosto del 36 fue el centro neurálgico del control de entradas y salidas.
“Los informes negativos de los capellanes tenían un peso fundamental”, aclara el historiador
Aun así, tampoco fue suficiente. Llegaron los campos de concentración: Las Arenas, en la Algaba, el Cortijo Caballero, en Guillena, Los Remedios y Guadaíra. Los presos y las presas aceptaron trabajos de todo tipo a cambio de una mejor alimentación. 50 mujeres confeccionaron 4.200 chalecos para el Ejército en menos de dos meses. El hacinamiento -entre 1939 y 1940, los presos, mientras dormían, se daban la vuelta a la vez- vino acompañado de una reducción drástica del alimento, haciendo responsable de ello a los familiares, con lo que el final de los presos procedentes de pueblos lejanos estaba más que cantado: muertos de hambre. La causa oficial del fallecimiento, sin embargo, eran enfermedades como la tuberculosis, incluso en algún caso, como explica García Márquez, en el que el propio parte médico recogía el corte de la vena del antebrazo.
El fondo documental también conserva pruebas de la reeducación religiosa a la que fueron sometidas estas personas. “Los informes negativos de los capellanes tenían un peso fundamental”, aclara el historiador. Y de ellos dependía sobre todo la libertad condicional de los presos. En un certificado consultado por García Márquez, el capellán Manuel Fuentes calificaba así la cultura religiosa de un preso: “Mínima”. Es la reconstrucción de aquellos días de hacinamientos, torturas y hambre de una cárcel de la que hoy sólo queda la fachada.

16 Imágenes Que Describen El Contraste Entre La Pobreza Y La Riqueza En El Mundo

 
El mundo de hoy es cada vez más desarrollado. Pero también muchos han quedado en el olvido. Mientras unos viven mucho mejor, otros viven en la miseria. Estas 16 imágenes describen esta situación. Muchas de las imágenes de son países pobres, pero algunas también pertenecen a países desarrollados.
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bolsas
caminando
carretera
casa
edificios
escuela
restaurante
tennis
tren
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Imágenes: varias fuentes

La ciencia de los corazones rotos

¿Alguna vez te preguntaste por qué tu corazón duele físicamente a pesar
de que el dolor es emocional y no físico? Este video te dará la
respuesta.