Una pareja de Texas fue detenida por maltratar a su hijo, al que mantenían encerrado en un armario bajo una escalera, cerrado con llave, con un colchón para dormir y un pañal para que hiciera sus necesidades.

Los hechos se produjeron cuando la policía acudió a la casa de campo de la familia y descubrió la terrible situación en la que vivía el menor que, además, estaba lleno de moretones. El niño sufría malnutrición, ya que se le marcaban perfectamente los homóplatos, las costillas y las vértebras.
Su padre, Bradley Bleimeyer, de 24 años, estaba separado de la madre del chico y se había vuelto a casa con Tammi Bleimeyer, de 33, que tiene seis hijos y está embarazada del séptimo.
El descubrimiento se produjo gracias a un aviso que indicaba que en esa casa se había producido una fuerte discusión. Cuando llegaron los agentes, uno de sus hermanastros adolescentes fue el que alertó de la situación. Los agentes entraron en la casa y encontraron el armario, pero no había ni rastro del niño. La madrastra se lo había llevado a un hotel cercano.

Los investigadores rastrearon su señal de telefonía y la localizaron poco después. El niño fue trasladado a un hospital. "Está severamente desnutrido, lleno de golpes y hematomas. Se le notan todos los huesos de la espalda. Es una situación horrible", declaraba Mark Herman, portavoz del centro hospitalario.