El primer álbum de Elvis Presley, su majestad el Rey del Rock, fue también el primer ejemplo de cómo sacar provecho de una moda adolescente. Con la Presleymanía en pleno apogeo, RCA lanzó simultáneamente un sencillo, un EP y un álbum, todos con la misma portada de Elvis en pleno grito. El resultado fue un éxito sin precedentes sin el que no habríamos conocido el rock and roll como lo entendemos hoy.
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