La justicia de Francia multó al artista sudafricano Steven Cohen por habe realizado exhibicionismo en la vía pública. El hombre adujo ante los tribunales que su acto "fue arte".
El
artista, de 51 años, se instaló el 10 de septiembre de 2013 en la plaza
de Trocadero de París en una hora de poca afluencia. Allí, ataviado con
un corsé y tanga, guantes rojos, plumas en los dedos y un faisán
embalsamado en la cabeza, bailó con un gallo colgado de su pene.
"Lo que hice es arte" y "no tiene nada que ver con la sexualidad", afirmó el artista ante el tribunal, alegando que "el pene no era el foco de su acción" y que "la atracción era la vestimenta", que evocaba los cabarets parisinos.
La idea era "hacer algo ligero y al mismo tiempo serio", explicó Cohen, argumentando que "el hecho de tener movimiento en el espacio es algo politizado en Sudáfrica" y esta performance traducía la expresión de una identidad, "macho, blanco, homosexual, judío".
"Todo esto no tiene que ver con el sexo", sino con "la identidad de género", agregó y contó que ninguna de las personas que lo vio se quejó, ni siquiera unas monjas que pasaban por allí.
"Lo que hice es arte" y "no tiene nada que ver con la sexualidad", afirmó el artista ante el tribunal, alegando que "el pene no era el foco de su acción" y que "la atracción era la vestimenta", que evocaba los cabarets parisinos.
La idea era "hacer algo ligero y al mismo tiempo serio", explicó Cohen, argumentando que "el hecho de tener movimiento en el espacio es algo politizado en Sudáfrica" y esta performance traducía la expresión de una identidad, "macho, blanco, homosexual, judío".
"Todo esto no tiene que ver con el sexo", sino con "la identidad de género", agregó y contó que ninguna de las personas que lo vio se quejó, ni siquiera unas monjas que pasaban por allí.