La polémica foto se viralizó rápidamente (Twitter @InfoMedia24hrs).
Gran revuelo se armó en las redes
sociales después de que se conociera que una importante cadena de
supermercados puso a la venta el producto "elaborado" con estupefacientes. Desde la empresa aclararon que se trato de una broma de mal gusto.
La difusión en redes sociales de un pastel supuestamente elaborado con cocaína,
entre otros ingredientes, causó alarma, aunque la cadena de
supermercados involucrada en su venta pidió tranquilidad a los
consumidores y dijo que se trató de una adulteración de la etiqueta.
La imagen del etiquetado, en la que se puede leer que una rebanada de budin contiene 12 gramos de cocaína, corrió como la pólvora en Internet obligando a los responsables de la cadena Carrefour a retirar rápidamente el producto de sus locales.
En un comunicado distribuido a través también de las redes sociales, la empresa de supermercados transmitió “tranquilidad” a los clientes y aseguró que “no existe ningún componente extraño en los budines”.
“Se trató de una adulteración en la etiqueta, producto de una broma de mal gusto por parte de un empleado de la empresa que provee los budines de nuestra marca”, aseguraron los responsables de la cadena de supermercados.
La empresa subrayó que realiza “estrictos controles de calidad” de todos los productos, “y podemos garantizar que no hubo ningún tipo de alteración en sus ingredientes”.
“De todas formas, nuestros equipos ya han retirado de las góndolas esta partida de budines. Esperamos sepan disculpar las molestias ocasionadas”, concluye el comunicado.
La imagen del etiquetado, en la que se puede leer que una rebanada de budin contiene 12 gramos de cocaína, corrió como la pólvora en Internet obligando a los responsables de la cadena Carrefour a retirar rápidamente el producto de sus locales.
En un comunicado distribuido a través también de las redes sociales, la empresa de supermercados transmitió “tranquilidad” a los clientes y aseguró que “no existe ningún componente extraño en los budines”.
“Se trató de una adulteración en la etiqueta, producto de una broma de mal gusto por parte de un empleado de la empresa que provee los budines de nuestra marca”, aseguraron los responsables de la cadena de supermercados.
La empresa subrayó que realiza “estrictos controles de calidad” de todos los productos, “y podemos garantizar que no hubo ningún tipo de alteración en sus ingredientes”.
“De todas formas, nuestros equipos ya han retirado de las góndolas esta partida de budines. Esperamos sepan disculpar las molestias ocasionadas”, concluye el comunicado.
EFE