martes, 7 de enero de 2014
“Soy sexetariana: jamás me acostaría con alguien que coma carne”
Para un vegano estricto, el vegetariano tipo es capaz de tropelías como robar a las abejas el producto de su trabajo, la miel. Desde el punto de vista de un omnívoro esto puede parecer una nimiedad, aunque un sexetariano también se llevará las manos a la cabeza si conoce a un vegano que no tenga reparos en intercambiar fluidos con un carnívoro.
Débora -nombre ficticio de una sexetariana real- explica a los lectores de Strambotic en qué consiste esta nueva tendencia en el mundo de la alimentación.
¿En qué consiste ser sexetariano?
Muy sencillo: los sexetarianos no consumimos ningún alimento de origen animal, por tanto somos veganos, pero además tampoco tenemos relaciones íntimas con personas que consuman carne u otros alimentos derivados, como leche, miel o queso.
¿Cómo reconoces a un omnívoro? ¿Le preguntas primero?
Es más sencillo de lo que parece. Hace quince años que practico el veganismo, así que puedo incluso reconocerlos por el olor. Por ejemplo, tú consumes carne, ¿cierto?
Sí.
Se nota. Pues bien, en el caso de que nos besáramos -cosa que, por descontado, no va a suceder- tú estarías transmitiéndome a través de la saliva los restos, la sangre y las hormonas de cualquier cadáver de animal que hayas consumido recientemente.
¿Por eso os negáis a mantener relaciones sexuales con omnívoros?
El primer motivo es de salud, claro: a través de los fluidos corporales -saliva, sudor o semen- se transmiten todos esos subproductos de los animales que repudiamos. Esto hace virtualmente inútil cualquier esfuerzo de alimentarnos de una forma consciente, sana y no agresiva con el entorno. El segundo motivo es, evidentemente, proselitista: queremos ir más allá de la ética individual y enviar un mensaje a nuestros semejantes: si comes carne no vas a probar mi carne.
Supongo que eso restringe bastante el número de candidatos posibles…
Obviamente, pero se trata de una decisión ética, del mismo modo que yo decido no acostarme con un torero… o con un antidisturbios…
Pero comer unos McNuggets de vez en cuando y matar un toro no es lo mismo…
Desde luego, el torero es un criminal pero al menos es consciente de que está torturando un ser vivo para entretener al “respetable” (es un decir). El cliente de McDonald’s añade ignorancia a su acto criminal, al delegar en un tercero a quien ni siquiera conoce el sacrificio del animal con que va a alimentarse.
Vista cenital de una tortilla de espinacas.
Metidos en la faena (con perdón), ¿se aprecia la diferencia entre un vegetariano y un omnívoro?
Desde luego. No quiero generalizar, pero el vegetariano suele ser más activo, más vigoroso y más imaginativo. También habitúa a tener mejor forma física, y eso se nota en las erecciones. Por si fuera poco, su semen sabe mucho mejor…
¿Cómo surgió la palabra “sexetariano”?
Fue una idea de un grupo de compañeros veganos que compartimos esta actitud frente a los omnívoros.
Pero, etimológicamente, significaría algo parecido a “seguidores del sexo”…
Buscábamos una palabra que la gente pudiera asociar intuitivamente con “vegetariano” (aunque no lo somos). Comprenderás que no busquemos precisamente el refrendo de la RAE, esos plutócratas devoradores de animales.
En el hipotético caso de que dejara de comer carne, ¿tendría alguna posibilidad de ligar contigo?
Lo dudo.
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