El guitarrista de flamenco Paco de Lucía ha fallecido esta madrugada a los 66 años de un infarto mientras se encontraba en una playa de México de vacaciones con sus nietos. De Lucía, natural de Algeciras, Cádiz, se empezó a encontrar mal mientras estaba jugando con ellos, y falleció camino del hospital.
En una entrevista en 2008, Paco de Lucía ralataba su relación entre el amor y el odio con su guitarra: "Yo no he estado nunca reconciliado con la guitarra. La guitarra es una hija de puta, la detesto. Es como una relación de amor y odio, que a mí me hace polvo. ¡Cómo me gustaría encontrar algo que me permitiera no tocar más! O tocar, al menos, como los brasileños, tan relajados; o como tocan la guitarra clásica. Pero la tensión del flamenco te machaca".
También recordaba la crítica que más daño le hizo: "La crítica que más hizo mella en mi vida fue una del New York Times que me hicieron cuando yo tenía unos 18 o 19 años. Me ponía como los trapos, pero me encantó porque aquella crítica me enseñó. Y creo que es la más mala que he recibido en mi vida".
Y añadía que "uno lee críticas sin sentido que parece que quien la escribe se quiere hacer notar. Porque da la sensación de que estuvieran deseando machacar a alguien para intentar hundir a quien parecía incombustible, un superman. Hay gente que parece estar deseando que a Superman le falle la kriptonita. No se si para sentirlo, tal vez, más cercano, más humano. En Estados Unidos, cuando un artista se hace viejo, lo dejan en un altar".