Los gatos son animales domésticos que han estado presentes en la vida
del ser humano desde hace milenios. Son conocidos por ser
independientes pero a la vez cariñosos (cuando quieren); por lo que,
cuando no le gusta algo, lo demuestran a través de gemidos, arañazos o
mordidas. Y cuidado quien se encuentre a su lado, puede salir muy
lastimado…
El estudio publicado en The Journal of Hand Surgery explica que las heridas creadas por los gatos, usualmente afectan el área dañada al introducirle una bacteria en los tendones y huesos. Si bien, en la mayoría de los casos, la mordida de los gatos no es tan seria, los investigadores admitieron que, en una muestra de 193 personas afectadas, el 19% de los casos eran internados inmediatamente al hospital durante tres días; mientras que el 79% eran tratados con antibióticos orales sin ser internados, aunque el 13% de esos últimos terminaban eventualmente hospitalizados.
¿Qué pasa cuando un gato nos muerde?
El Dr. Brian T. Carlsen explica que: “Los tendones y las articulaciones son superficiales en la mano, y las mordidas de gato pueden penetrar fácilmente, sembrando un germen. Y una vez que está ahí, puede crecer rápidamente en espacios llenos de líquido que no forman parte de la circulación de la sangre, y a veces se requiere una cirugía.”
Al complicarse la infección, se puede llegar a sentir inflamación, dolor, ansioso, abscesos y dificultad para mover la zona de la mordida. Estos síntomas son ocasionados por la bacteria pasteurella multocida, la cual es un microbio muy agresivo que se encuentra en la boca de muchos animales. Y en la mayoría de los casos, se utiliza amoxicilina para tratar este tipo de infecciones.
Pero, ojo, el Dr. Carslen también menciona que las infecciones sólo empeoran en algunos casos. Por lo que, si la herida no mejora en las primeras 24 horas, será prudente buscar apoyo médico. E incluso, concluye el médico, los doctores también tienen la responsabilidad de hacer más que un corrido de antibióticos.
El estudio publicado en The Journal of Hand Surgery explica que las heridas creadas por los gatos, usualmente afectan el área dañada al introducirle una bacteria en los tendones y huesos. Si bien, en la mayoría de los casos, la mordida de los gatos no es tan seria, los investigadores admitieron que, en una muestra de 193 personas afectadas, el 19% de los casos eran internados inmediatamente al hospital durante tres días; mientras que el 79% eran tratados con antibióticos orales sin ser internados, aunque el 13% de esos últimos terminaban eventualmente hospitalizados.
¿Qué pasa cuando un gato nos muerde?
El Dr. Brian T. Carlsen explica que: “Los tendones y las articulaciones son superficiales en la mano, y las mordidas de gato pueden penetrar fácilmente, sembrando un germen. Y una vez que está ahí, puede crecer rápidamente en espacios llenos de líquido que no forman parte de la circulación de la sangre, y a veces se requiere una cirugía.”
Al complicarse la infección, se puede llegar a sentir inflamación, dolor, ansioso, abscesos y dificultad para mover la zona de la mordida. Estos síntomas son ocasionados por la bacteria pasteurella multocida, la cual es un microbio muy agresivo que se encuentra en la boca de muchos animales. Y en la mayoría de los casos, se utiliza amoxicilina para tratar este tipo de infecciones.
Pero, ojo, el Dr. Carslen también menciona que las infecciones sólo empeoran en algunos casos. Por lo que, si la herida no mejora en las primeras 24 horas, será prudente buscar apoyo médico. E incluso, concluye el médico, los doctores también tienen la responsabilidad de hacer más que un corrido de antibióticos.