Durante el día a veces nos pasan cosas que pueden hacernos sentir mal o estresadas.
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Siempre queremos tener todo bajo control, pero ese dominio a veces es
imposible, sobre todo si nos enfrentamos a factores que no está en
nuestras manos controlar.
A veces queremos que todo nos salga perfecto,
no tener ningún tipo de inconveniente, pero sabemos que es imposible,
que nuestra torpeza a veces nos juega malas pasadas, que hay cosas en
nuestro cuerpo que no podemos controlar y que por más que queremos la
perfección es algo utópico
Buzzfeed
hizo una lista de las 50 cosas que una persona no debería estresarse en
el día, nosotras escogimos sólo 17 y agregamos una breve explicación.
1. De cómo te ves hoy. No
siempre nos vamos a levantar como estrellas de cine. Tal vez la ropa no
te quedó como lo esperabas o el maquillaje no se te ve como en la
revista, pero no importa. Está bien, el hecho de no verte como esperas
no quiere decir que luzcas mal.
2. De ese grano. Hay cosas
en nuestro cuerpo que no podemos controlar, de pronto despertaste y al
verte en el espejo y ahí estaba, un grano horrible en tu
frente/nariz/cachete, no puedes malograr tu día por esto. Sonríe y sal
al mundo caminando con paso firme y orgullosa de ti misma.
3. De parecer estúpid@ cuando bailas.
No siempre tus pasos de baile van a ser los mejores, de hecho a veces
podemos hacer el ridículo, pero ¿que más da?. Si tu te diviertes está
bien.
4. De hacer una pregunta “tonta” en clase.
Puede ser que no entendiste lo que el profesor quiso decir, tal vez
para todos está muy claro pero para ti no. Nunca te quedes con la duda,
así creas que es “algo tonto”, siempre pregunta.
5. De que alguien se de cuenta de esa manchita en tu camisa.
Saliste apurada de casa y al hacerlo se te derramó un poco de
jugo/comida en la ropa y no e dio tiempo de cambiarte. La verdad es algo
insignificante pero ruegas que nadie más lo note. Si alguien te
pregunta qué sucedió con tu vestimenta lo único que debes hacer es
responder.
6. De parecer estúpido en el karaoke.
La verdad es que no somos estrellas de rock, nunca vamos a tener la voz
de Celine Dion, pero nos encanta cantar. Ir a los karaokes es una de
las formas más divertidas del mundo de expresarnos. Que no te importe si
suelas uno que otro “gallo”, lo importante es que la pases bien.
7. De cómo se ve tu pelo hoy.
Tu cabello es tan rebelde como los adolescentes de hoy. Una mañana
puede amanecer lindo y sedoso y al día siguiente parece una jungla. Lo
peor es que no puedes hacer mucho por controlarlo. No te preocupes por
eso, eres hermosa de cualquier forma.
8. De ser juzgado por lo que estás comiendo.
Muchas mujeres de verdad se mueren de hambre, comen tanto o más que un
hombre, pero les da vergüenza pedir una super hamburguesa royal con
todas las cremas o una milanesa con papás que naden en mayonesa. No
debes restringir lo que deseas solo por el qué dirán.
9. De no tener planes para este fin de semana.
No siempre vamos a estar de fiesta en fiesta. A veces hay sábado o
viernes que nuestro mejor plan es ver películas en la cama comiendo
chocolates. No es malo para nada no tener “un mega evento”, de vez en
cuando es bueno que pases tiempo contigo misma.
10. De comerte esa segunda galleta.
Estás tratando de comer saludable, hacer ejercicio y mantener una dieta
sana, pero te antojaste unas galletas. No tiene nada de malo que de vez
en cuando te engrías un poco comiendo lo que te gusta.
*11. De que se te olvidó el nombre de alguien y tuviste que preguntarle de
nuevo.* Conociste alguien, te cae super bien, de hecho han hablado por horas, tienen mucho en común y se acerca alguien, al momento de presentar a esta persona ocurre lo inesperado “¿cómo te llamabas?”. No puedes creer lo avergonzada que estás, disfrutaste mucho su compañía de verdad, pero por tu mala memoria olvidaste su nombre. Le puede pasar a cualquier, no te atormentes.
nuevo.* Conociste alguien, te cae super bien, de hecho han hablado por horas, tienen mucho en común y se acerca alguien, al momento de presentar a esta persona ocurre lo inesperado “¿cómo te llamabas?”. No puedes creer lo avergonzada que estás, disfrutaste mucho su compañía de verdad, pero por tu mala memoria olvidaste su nombre. Le puede pasar a cualquier, no te atormentes.
12. Del terrible silencio después de ese chiste tonto que contaste.
Tu chiste fue bastante malo y lo sabes, de hecho no sabes por qué se te
ocurrió contarlo en primer lugar. No dio risa, pero lo único que
quieres es que alguien al menos sonría.
13. De que te olvidaste el teléfono en casa.
A veces sales tan apurada a clases o al trabajo que te olvidas por
completo de revisar si tienes todo lo necesario. No importa si dejaste
el celular, a veces es mejor desconectarse unas horas.
14. De que tropezaste. A
veces te sorprendes de los niveles de torpeza que hay dentro de ti, cada
día es una lucha por no chocarte con alguien, caerte o derramar algo
encima de una persona. Pero hay momentos en los que es incontrolable. Si
te pasa, lo único que puedes hacer es reírte de ti misma.
15. De que accidentalmente leíste spoilers (arruinadores/contadores de finales de películas, libros y series) en Internet.
Estás enganchada con una serie/libro/saga y quieres saber un poco más
sobre algunas cosas, entonces entras a Google para investigar y sin
darte cuenta ya te contaron el final. No sabes si llorar, ir a tirarte
de un puente o buscar a la persona que te hizo ese daño. Lo único que
puedes hacer es tratar de olvidarlo, hacer de cuenta que no leíste nada y
seguir con tu vida (aunque es complicado).
16. De que accidentalmente has hecho contacto visual con alguien.
¿No te pasa que a veces vas por la calle y te quedas mirando a una
persona por alguna razón que no entiendes? Lo peor es cuando este
“alguien” (sea hombre o mujer) también te mira a ti, y ambos sostienen
la mirada por mucho tiempo. Es incómodo, lo único que puedes hacer es
caminar más rápido y rezar para no encontrartel@ nunca más.
17. De cualquier cosa que hayas dicho o hecho en las últimas 24 horas.
Y bueno, en un día te pueden pasar miles de cosas, son 24 largas horas
donde absolutamente todo es posible. Pero recuerda, siempre hay otro día
para olvidar lo malo que hiciste o te pasó antes y arreglarlo.