Un italiano de 50 años tendrá que brindar explicaciones en un juicio por haber cocinado e ingerido al menos una quincena de felinos. El demente adoptaba a los inocentes animales y después los mataba para alimentarse.
Un italiano podría ser condenado a un año
de cárcel y una multa de más de 14 mil euros por comerse al menos 15
gatos que adoptó en un refugio para animales, informó el portal Ria Novosti.
Según la policía, el acusado tiene 50 años y vive en la provincia de Brianza, en el norte de Italia.
Haciéndose pasar por un amante de felinos, el hombre acudió en varias ocasiones a un refugio donde siempre se mostró interesado en adoptar gatos negros del mayor tamaño posible.
Una vez en casa, el italiano mataba a las mascotas y las cocinaba, llegando a ofrecer los platos con carne felina a sus amigos.
El hombre comenzó a suscitar sospechas al esquivar bajo todo tipo de pretextos las visitas de defensores de animales que no tardaron en dar la voz de alarma a las autoridades.
Lorenzo Croce, presidente de la Asociación Italiana para la Defensa de los Animales y del Medio Ambiente, informó que el sujeto acudió a un refugio en la provincia de Brianza y adoptó algunos gatos negros con características muy específicas. "Tenían que rondar los 3 años de edad y estar algo gordos", puntualizó Croce.
Según la policía, el acusado tiene 50 años y vive en la provincia de Brianza, en el norte de Italia.
Haciéndose pasar por un amante de felinos, el hombre acudió en varias ocasiones a un refugio donde siempre se mostró interesado en adoptar gatos negros del mayor tamaño posible.
Una vez en casa, el italiano mataba a las mascotas y las cocinaba, llegando a ofrecer los platos con carne felina a sus amigos.
El hombre comenzó a suscitar sospechas al esquivar bajo todo tipo de pretextos las visitas de defensores de animales que no tardaron en dar la voz de alarma a las autoridades.
Lorenzo Croce, presidente de la Asociación Italiana para la Defensa de los Animales y del Medio Ambiente, informó que el sujeto acudió a un refugio en la provincia de Brianza y adoptó algunos gatos negros con características muy específicas. "Tenían que rondar los 3 años de edad y estar algo gordos", puntualizó Croce.