La ciudad de Corpus Christi, Texas, está conmocionada. Kevin Jazrael Davis, de 18 años, fue condenado a cadena perpetua luego de ser hallado culpable de haber masacrado a golpes y violado el cadáver de su mamá el pasado 26 de octubre.

El joven admitió haber golpeado a su progenitora unas 20 veces y, una vez muerta, haber ultrajado sexualmente su cuerpo. El condenado también admitió tener fantasías sexuales y violentas con su hermana.

Davis subrayó a los oficiales de la policía: "No estoy mentalmente perturbado. Estoy cuerdo. Sé perfectamente lo que hice". En el juicio, el joven aprovechó para hacer saludar a los testigos del caso. La corte apuntó que tiene un desorden de personalidad pero lo declaró sano.