Ariadna, junto a su hermana pequeña |
Una joven de 17 años se suicidó el pasado miércoles en Madrid tras haber sufrido una supuesta violación por parte de un joven a quien había conocido por internet. Ariadna denunció los hechos ante la Policía, que detuvo al presunto agresor y que fue puesto en libertad tras declarar ante el juez.
La muchacha, de nacionalidad española y padres ecuatorianos, afirmó en su denuncia que había conocido a su presunto agresor por internet y que habían quedado el sábado día 6 a primera hora de la tarde para conocerse personalmente.
David, de 20 años, compró dos botellas de vino que compartieron en una plaza, tras lo que la muchacha empezó a sentir síntomas de embriaguez. Desde última hora de la tarde, el padre de Ariadna llamó repetidas veces con el móvil a su hija, pero el joven le impidió contestar, según la chica.
El presunto agresor convenció a la joven para descansar en el piso de un amigo para reponerse de su estado de embriaguez, donde acabaron durmiendo. La chica afirma que su compañero empezó a tocarle por debajo de la ropa y que su estado le impedía resistirse con suficiente fuerza. A primera hora de la mañana, Ariadna supo que había sido violada, aunque su compañero negó haberlo hecho.
David fue detenido el mismo día que se suicidó la muchacha. En su declaración ante el juez negó que hubiera violado a la chica y que la relación entre ambos era de noviazgo consentido, tras lo que quedó en libertad.
El padre de Ariadna no entiende que la policía no analizase las llamadas y los mensajes del móvil de su hija para realizar una investigación más profunda de lo que había pasado, y afirma que nadie en la familia advirtió señales en su hija de que podría acabar ahorcándose.