Una masajista estadounidense gastó 20,000 dólares en una cirugía para implantarse un tercer seno que le permita cumplir su sueño de ser una estrella de televisión.
El tercer seno de Jasmine Tridevil fue construido a la mitad de su pecho con implante de silicón y piel tomada de su abdomen. La cirugía no fue capaz de hacerle un pezón artificial, por lo que la chica se tatuó uno.
La chica, cuyo sueño es protagonizar un reality de MTV, expresó que sus padres no tomaron muy bien su tercer seno.
"Mi mamá salió corriendo. No me habla, no deja que mi hermana me hable. Mi papá... no está en realidad contento. Está como avergonzado de mí pero lo acepta", dijo.
Además de por fama y fortuna, Tridevil manifiesta que hay otra razón por la cual se operó.
"Me la hice porque quiero hacerme desagradable para los hombres. Ya no quiero salir a citas", dijo.
