Según estudio, los hombres opinan que las mujeres se arreglan de acuerdo a un estándar de belleza inexistente
El maquillaje es uno de
los productos más utilizados por las personas en el mundo para
complementar el arreglo personal. Sin embargo, a pesar de que muchas
mujeres deciden acudir a los cosméticos para verse mejor, una nueva
investigación publicada en Quarterly Journal of Experimental Psychology,
encontró que los hombres encuentran más atractivas a las mujeres sin
maquillaje y que las mujeres se arreglan de acuerdo a un estándar de belleza inexistente.
Los investigadores Alex Jones y Robin Kramer, de la Universidad de Bangor y la Universidad de Aberdeen respectivamente, reunieron a 44 mujeres caucásicas de poco más de 20 años de edad, todas las cuales recién acababan de lavar sus caras. De esta manera, los científicos las fotografiaron con una cámara Nikon D3000 SLR en una habitación con luz natural.
Posteriormente, Jones y Kramer le dieron a las voluntarias diferentes tipos de cosméticos, como lápices labiales, rubor y rimel, entre otros, y luego les dijeron que se maquillaran como si fueran a salir en una noche de fiesta. Las mujeres volvieron a ser fotografiadas una vez que se aplicaron el maquillaje y después los investigadores alteraron las fotografías, con lo que obtuvieron una serie de 21 imágenes de rostros femeninos con diversas cantidades de maquillaje.
Después de esto, las imágenes les fueron mostradas a 44 estudiantes de la Universidad de Bangor, a quienes se les dijo a elegir la foto que ellos pensaban que era la más atractiva, así como la foto que ellos creían que las mujeres preferirían y una más que, según ellos, los hombres elegirían.
Las mujeres participantes pensaron que las modelos se veían mejor con un poco más de maquillaje en mayor medida a los participantes masculinos que dieron su opinión. Sin embargo, todos los participantes pensaban que los observadores masculinos preferirían a las modelos con más maquillaje que los observadores femeninos.
“Estaban equivocados, hombres y mujeres prefirieron la misma cantidad. Y esa cantidad fue menor a la que los modelos habían aplicado realmente”, publicó al respecto el diario The Atlantic. De esta manera, las mujeres solían escoger las imágenes donde la persona llevaba un maquillaje suave, mientras los varones escogieron prácticamente a aquellas que llevaban su cara al natural.
Por otra parte, tanto hombres como mujeres prefirieron las imágenes donde las modelos usaban cerca de un 40 por ciento menos maquillaje que el que inicialmente se habían puesto, por lo que los investigadores concluyeron que las mujeres se maquillan de acuerdo a un estándar de belleza percibido que en realidad no existe.
“En conjunto, estos resultados sugieren que las mujeres probablemente están usando cosméticos apelando a las preferencias equivocadas de los otros. Estas preferencias equivocadas parecen más ligadas a las expectativas percibidas de los hombres, y, en menor medida, de las mujeres “, escribieron los autores.
Los autores señalan que en estudios anteriores, los animales a veces utilizan señales sexuales falsos, como colas más largas para tratar de atraer a su pareja. Sin embargo, la pareja en cuestión, generalmente es capaz de ver a través del engaño, del mismo modo, en que un ser humano sabe que los labios de una persona en realidad no son de color fucsia, por ejemplo.
Sin embargo, más allá de poder apreciar cuestiones obvias, el estudio no aborda o se preocupa por las múltiples razones por las que las personas utilizan cosméticos, razones que son tan complejas y llenas de aspectos positivos y negativos, y van mucho más allá de simplemente resultar atractivos para los otros.
Los investigadores Alex Jones y Robin Kramer, de la Universidad de Bangor y la Universidad de Aberdeen respectivamente, reunieron a 44 mujeres caucásicas de poco más de 20 años de edad, todas las cuales recién acababan de lavar sus caras. De esta manera, los científicos las fotografiaron con una cámara Nikon D3000 SLR en una habitación con luz natural.
Posteriormente, Jones y Kramer le dieron a las voluntarias diferentes tipos de cosméticos, como lápices labiales, rubor y rimel, entre otros, y luego les dijeron que se maquillaran como si fueran a salir en una noche de fiesta. Las mujeres volvieron a ser fotografiadas una vez que se aplicaron el maquillaje y después los investigadores alteraron las fotografías, con lo que obtuvieron una serie de 21 imágenes de rostros femeninos con diversas cantidades de maquillaje.
Después de esto, las imágenes les fueron mostradas a 44 estudiantes de la Universidad de Bangor, a quienes se les dijo a elegir la foto que ellos pensaban que era la más atractiva, así como la foto que ellos creían que las mujeres preferirían y una más que, según ellos, los hombres elegirían.
Las mujeres participantes pensaron que las modelos se veían mejor con un poco más de maquillaje en mayor medida a los participantes masculinos que dieron su opinión. Sin embargo, todos los participantes pensaban que los observadores masculinos preferirían a las modelos con más maquillaje que los observadores femeninos.
“Estaban equivocados, hombres y mujeres prefirieron la misma cantidad. Y esa cantidad fue menor a la que los modelos habían aplicado realmente”, publicó al respecto el diario The Atlantic. De esta manera, las mujeres solían escoger las imágenes donde la persona llevaba un maquillaje suave, mientras los varones escogieron prácticamente a aquellas que llevaban su cara al natural.
Por otra parte, tanto hombres como mujeres prefirieron las imágenes donde las modelos usaban cerca de un 40 por ciento menos maquillaje que el que inicialmente se habían puesto, por lo que los investigadores concluyeron que las mujeres se maquillan de acuerdo a un estándar de belleza percibido que en realidad no existe.
“En conjunto, estos resultados sugieren que las mujeres probablemente están usando cosméticos apelando a las preferencias equivocadas de los otros. Estas preferencias equivocadas parecen más ligadas a las expectativas percibidas de los hombres, y, en menor medida, de las mujeres “, escribieron los autores.
Los autores señalan que en estudios anteriores, los animales a veces utilizan señales sexuales falsos, como colas más largas para tratar de atraer a su pareja. Sin embargo, la pareja en cuestión, generalmente es capaz de ver a través del engaño, del mismo modo, en que un ser humano sabe que los labios de una persona en realidad no son de color fucsia, por ejemplo.
Sin embargo, más allá de poder apreciar cuestiones obvias, el estudio no aborda o se preocupa por las múltiples razones por las que las personas utilizan cosméticos, razones que son tan complejas y llenas de aspectos positivos y negativos, y van mucho más allá de simplemente resultar atractivos para los otros.