Estados Unidos.- Robert Lanza, investigador
estadounidense, asegura que tiene pruebas de que la vida después de la
muerte existe y que de hecho, la muerte como tal no es real.
Según este científico de la Escuela de Medicina de la Universidad Wake Forest, en Carolina del Norte, la muerte no es más que el resultado de nuestra conciencia.
Esto es, el universo sólo existe debido a la conciencia de un individuo sobre sí mismo, según lo establecido en la teoría del biocentrismo. Esto también aplica para los conceptos de tiempo y espacio, que según Lanza, son "meros instrumentos de la mente".
Con esto, el científico estaría proponiendo que morir no es un "hecho real", más bien una forma de concebir la realidad, pues no hay verdaderos límites que definan a la muerte.
"Esencialmente, la idea de morir es algo que siempre se nos ha enseñado a aceptar, pero en realidad solo existe en nuestras mentes", indica el investigador.
Resulta que los humanos creemos en la muerte porque la asociamos con nuestros cuerpos, y hemos comprobado que los cuerpos físicos mueren, no así la esencia.
El biocentrismo es una idea similar a la de los universos paralelos, que establece la existencia de un número infinito de universos, donde todo lo que podría ocurrir, ocurre.
Finalmente, Lanza explica su concepto de vida y muerte como una "flor perenne que vuelve a florecer en el multiverso":
"La vida es una aventura que trasciende nuestra forma lineal ordinaria de pensar; cuando morimos, no lo hacemos según una matriz aleatoria, sino según la matriz ineludible de la vida".
Así que lo que los católicos difunden en Semana Santa sobre la vida después de la muerte, tiene sustento científico.
Con información de LaVanguardia