Noruega. Un joven de 18 años se ha tatuado
un recibo de McDonalds en su brazo derecho. Stian Ytterdahl of Lorenskog
comentó que fue convencido por sus amigos, en castigo por ser muy
molesto con las señoritas (espanta mujeres, dicho de otra forma).
Dijo que las opciones dadas por sus compañeros
eran el recibo, o la imagen de una muñeca Barbie, por lo que decidió
tatuarse la factura de su mas reciente compra.