Durante un viaje a Botswana, el fotógrafo
Evan Schiller capturó esta serie de imágenes. En ellas se ve a la leona
capturando a su presa, sin saber que su bebé aun permanecía abrazado a
ella. Por lo que decidió cuidarlo, incluso de otros leones, hasta que el
padre pudo llevárselo a un lugar seguro.