¿Quién
ha dicho que en España la justicia es lenta? Quien lo diga, miente como
un bellaco. En seis meses han juzgado al tipo que entró en la casa de
Bárcenas buscando el pendrive de la mafia. Veintidós años. Y porque iba
vestido de cura, que si va vestido de drag queen le cae la perpetua.
¡Veintidós años! A Ortega Cano –cadáver de por medio- le han caído dos y al asesino de Marta del Castillo, veintiuno. Y entre todos los miles de corruptos, bandidos y saqueadores pijos que atafagan el solar ibérico creo que no suman ni cinco.
¡Veintidós años! Por entrar en una casa y asustar a las criadas, cosa feísima, pero previsible en un tipo con problemas mentales. Sentencia en seis meses. Las de la mafia, si las hay, las oiremos cuando los delitos hayan prescrito. ¡Viva la justicia! ¡Viva la manzanilla de Sanlúcar!
¡Veintidós años! A Ortega Cano –cadáver de por medio- le han caído dos y al asesino de Marta del Castillo, veintiuno. Y entre todos los miles de corruptos, bandidos y saqueadores pijos que atafagan el solar ibérico creo que no suman ni cinco.
¡Veintidós años! Por entrar en una casa y asustar a las criadas, cosa feísima, pero previsible en un tipo con problemas mentales. Sentencia en seis meses. Las de la mafia, si las hay, las oiremos cuando los delitos hayan prescrito. ¡Viva la justicia! ¡Viva la manzanilla de Sanlúcar!