La sociedad británica está en pleno debate
luego de la decisión de la modelo Josie Cunningham, quien con cuatro
meses de embarazo, optó por abortar para intentar participar en la
versión inglesa del “reality show” Big Brother. “Por fin estoy a punto
de llegar a ser famosa y no voy a arruinarlo”, aseguró.
“Prefiero manejar una
brillante Range Rover rosa y comprarme una casa gigante. Nada se
interpondrá en mi camino” señaló en declaraciones a medios locales.
Un dato más: no se sabe quien era el padre de la critaura. ¿Opciones? Algún cliente de la agencia de escorts para la que Josei trabaja o de un futbolista de la Liga Premier.
La decisión de la modelo se dio luego de que el Canal 5 de ese país acabara con las negociaciones tras enterarse de la noticia del bebé.
Recientemente, la producción del programa recibió más de siete mil peticiones, por parte de los auditores, para que Josie no fuera admitida en el programa. Finalmente una fuente dentro de la producción de Big Brother dijo que, a pesar del aborto, Cunningham no sería aceptada. “Josie se engaña si cree que esto mejorará sus posibilidades, que eran escasas”, señaló la fuente.