Hay tres etapas identificables de la
riqueza: cuando se obtiene, cuando se gasta y cuando se explota. Para
llegar a este punto se requiere al menos de tres generaciones.
1. Gastas excesivamente
52 por ciento de la gente gasta más de lo que tiene, de hecho el 22 por ciento se confía demasiado al utilizar tarjetas de crédito y otros instrumentos de deuda. Lo mejor será analizar hacia donde van nuestros recursos, ver los pagos mensuales que tenemos que hacer y crear un presupuesto "realista", que permitan no gastar todo nuestro sueldo mensual, dejando algo para el ahorro o la inversión.
2. No ahorras
Tan sólo en EU, el porcentaje de ahorro llega apenas al 4.9 por ciento de la población. Ahorrar debe ser una prioridad si quieres llegar a ser "rico". Empieza con un "fondo de emergencia", cuando este fondo crezca, podrás utilizar parte de dichos recursos en adquirir una casa, automóvil o alguna otra inversión. Esto a su vez te permitirá producir más dinero y acumular riqueza.
3. Tienes demasiadas deudas
Aunque las hipotecas son una deuda, tienen un valor a largo plazo que las hace muy atractiva, no así por ejemplo los préstamos o las deudas provenientes de tarjetas de crédito con altas tasas de interés. Intenta reducir tu nivel de endeudamiento y no lo utilices bajo ninguna circunstancia.
4. No tienes un plan
Para aquellos sin un plan financiero resulta un sueño imposible llegar a ser rico. Siempre hay excusas para gastar de más y no ahorrar. Cuando se tiene una planeación financiera bien definida no se pueden rebasar ciertos límites y los imprevistos están previstos por ejemplo, con un fondo de emergencia. Es muy útil que te sientes a realizar un plan financiero, no tienes que invertir mucho tiempo y si disfrutarás de muchos beneficios económicos.
5. No cuentas con "red de seguridad"
Es repetitivo, pero si quieres ser rico o al menos alguien con solvencia económica, debes contar con una "red de seguridad", después de ahorrar cierta cantidad al mes durante medio año, tendrás la posibilidad de enfrentar alguna emergencia como una intervención quirúrgica, una multa de tránsito, un pequeño choque, etc.
6. Piensas que es demasiado tarde
Las personas pobres piensan que es demasiado tarde empezar con el hábito del ahorro y por eso siguen siendo pobres. Como el ejercicio, "nunca es demasiado tarde", aunque es difícil empezar a hacerlo, principalmente porque sigues endeudándote y pagando lo que debes, con un esfuerzo extra podrás empezar a ahorrar; luego ocuparás estos recursos para pagar tus deudas y llegarás a un punto en el que estés "tablas", listo para empezar de cero, sin deudas y sí con muchas oportunidades de volverte rico.
7. Siempre te quejas antes de actuar
"No gano suficiente dinero", "La vida es demasiado cara", "Nunca dejaré de pagar mis deudas". Si eres pobre seguramente has dicho alguna de estas desesperanzadas frases, no seas negativo. Si bien los malos hábitos tardan en morir, con un poco de convicción todo puede cambiar. Deja de quejarte y de poner excusas. Mejor asume tu responsabilidad en aquellos malos hábitos financieros y concentra tus esfuerzos en cambiar.
8. Vives el hoy y te olvidas del mañana
Al gastar impulsivamente y pensar que no sabes lo que pasará mañana, "por eso hay que disfrutar el hoy y ahora", lo único que estas haciendo es dañar tu economía a largo plazo. Debes pensar en tu futuro, cuando seas anciano y no puedas pagar el mismo nivel de vida que acostumbrabas de joven. Cambia tu forma de pensar de, "compro ahora, me preocupo más tarde", a "ahorro ahora, me hago rico más adelante".
9. Pones todos tus huevos en una sola canasta
Si tienes fondos para invertir en el banco o en un negocio, no lo hagas en uno sólo, eso genera menos riqueza que si lo diversificas. Tal vez realizando varias inversiones pequeñas o abriendo dos tiendas, una de zapatos y la otra de agujetas para zapatos. Además, cuando ponemos todo nuestro dinero en un lugar, corremos mayor riesgo de perder todo "de un jalón". Invierte a diferentes niveles de riesgo y abre diferentes tipos de negocio, así de fracasar por un lado, seguro te quedará algo con que resurgir.
10. Crees demasiado en la suerte
Si sigues pensando que algún día llegará tu héroe financiero, que se casará contigo y te hará olvidar tus deudas y pobreza, o tal vez sigues soñando con ganar la Lotería y que todos tus problemas económicos terminen, felicidades, seguirás siendo pobre hasta el último día de tu vida. Mejor ponte a trabajar, planea, ahorra y disfruta.
Nota: La riqueza económica no asegura la felicidad, eso es otra cosa, pero como dicen las abuelas "ayuda bastante.