En California, una estadounidense acusó a un agente de haberla abusado momentos después de solicitar ayuda al servicio de emergencia. La víctima, en estado de ebriedad, había reportado una pelea con su pareja y el oficial aprovechó para llevarla a un hotel.
Un oficial de Policía de San
José, en el estado estadounidense de California, ha sido acusado de
violar a una mujer que llamó al 911 después de un incidente de violencia
doméstica.
Geoffry Graves, un oficial de policía de 38 años, afronta cargos de violación presentados por la fiscalía del condado de Santa Clara tras el incidente, que se produjo en septiembre del año pasado, según el sitio SFGate.com.
Los hechos empezaron cuando Graves y otros tres agentes de la Policía de San José, en respuesta a una llamada telefónica al 911, llegaron a una casa donde supuestamente se había producido una agresión. Al llegar, los policías descubrieron de que ambos cónyuges habían estado bebiendo y discutiendo, pero que no se había cometido ningún crimen.
Sin embargo, la mujer dijo a los policías que quería pasar la noche en un hotel en el que había trabajado anteriormente. Graves la llevó al hotel en cuestión, donde la mujer se quedó dormida.
Sin embargo, 15 minutos más tarde, la mujer oyó cómo alguien llamaba a la puerta y abrió: "El acusado entró en la habitación, agarró a la víctima por la fuerza y la empujó sobre la cama", escribe en su declaración jurada el sargento Craig Storlie, que se encarga de las investigaciones internas en la Policía de San José.
Geoffry Graves, un oficial de policía de 38 años, afronta cargos de violación presentados por la fiscalía del condado de Santa Clara tras el incidente, que se produjo en septiembre del año pasado, según el sitio SFGate.com.
Los hechos empezaron cuando Graves y otros tres agentes de la Policía de San José, en respuesta a una llamada telefónica al 911, llegaron a una casa donde supuestamente se había producido una agresión. Al llegar, los policías descubrieron de que ambos cónyuges habían estado bebiendo y discutiendo, pero que no se había cometido ningún crimen.
Sin embargo, la mujer dijo a los policías que quería pasar la noche en un hotel en el que había trabajado anteriormente. Graves la llevó al hotel en cuestión, donde la mujer se quedó dormida.
Sin embargo, 15 minutos más tarde, la mujer oyó cómo alguien llamaba a la puerta y abrió: "El acusado entró en la habitación, agarró a la víctima por la fuerza y la empujó sobre la cama", escribe en su declaración jurada el sargento Craig Storlie, que se encarga de las investigaciones internas en la Policía de San José.