Una china cansada de las amenazas y el matrato de su ex pareja, lo durmió, le cortó su miembro viril y lo asesinó con una maza. El hombre había golpeado a su hija y la había forzado a tener sexo.
Yeung Ki (de
41 años) conmocionó a todo China al cortar con una tijera los genitales
de su ex esposo, tirarlos al inodoro y luego matarlo con un martillo,
por las amenazas que recibió de su parte.
Según informó el dirio South China Morning Post, Zhou Hui (ex pareja) la extorsionó con publicar fotos de ella desnuda sino le entregaba 28 mil dólares para comprar un auto nuevo.
Ante la presión, la mujer de 41 años no soportó más cuando el hombre golpeó a su hija de 4 años y la forzó a tener sexo. Fue entonces que preparó una sopa condimentada con un potente somnífero.
Durante la audiencia en el Alto Tribunal chino, la acusada de homicidio contó que el profesor de piano de 32 años le debía dinero que nunca le pagó, además de haberla obligado a abortar. Después de cometer el asesinato, cubrió el cuerpo con sábanas y lo puso debajo de la cama.
Al día siguiente, confesó su crimen en la dependencia policial donde la arrestaron y derivaron a su hija a una casa de ayuda social. Yeung se declaró inocente y manifestó que sus actos fueron provocados por la depresión.
Según informó el dirio South China Morning Post, Zhou Hui (ex pareja) la extorsionó con publicar fotos de ella desnuda sino le entregaba 28 mil dólares para comprar un auto nuevo.
Ante la presión, la mujer de 41 años no soportó más cuando el hombre golpeó a su hija de 4 años y la forzó a tener sexo. Fue entonces que preparó una sopa condimentada con un potente somnífero.
Durante la audiencia en el Alto Tribunal chino, la acusada de homicidio contó que el profesor de piano de 32 años le debía dinero que nunca le pagó, además de haberla obligado a abortar. Después de cometer el asesinato, cubrió el cuerpo con sábanas y lo puso debajo de la cama.
Al día siguiente, confesó su crimen en la dependencia policial donde la arrestaron y derivaron a su hija a una casa de ayuda social. Yeung se declaró inocente y manifestó que sus actos fueron provocados por la depresión.