Según el centro astronómico EarthSky, tras
el paso de este cuerpo celeste, el sendero de partículas dejadas atrás
atravesará la Tierra, dando paso a una gran actividad meteórica.
La densidad de esta lluvia podría llegar hasta los mil meteoros por hora, aunque el fenómeno no duraría más de una hora, de acuerdo con los cálculos que han realizado los astrónomos.
El radio total de esta tormenta estelar se encontrará dentro de la constelación de Camelopardalis, por lo que podrá ser visto en nuestro país, así como en Estados Unidos y Canadá.