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| Clio Almansa |
Era parecido al juego del pañuelo. El tipo blandió un billete de 50 euros, lo lanzó al aire y gritó: "el trabajo será para quien lo agarre". Y en el tumulto que se formó, una muchacha sufrió una lesión en un hueso de la columna vertebral. Clio Almansa puso una querella contra los que fueron sus jefes durante unas pocas semanas.
Durante el proceso de selección, las personas aspirantes fueron separadas en tres grupos dentro de una gran sala. Un directivo de la empresa blandió un billete de 50 euros y antes de dejarlo caer gritó que sería para aquél que lo obtuviese.
Los aspirantes se lanzaron por el billete, y Clio, según la querella, se vio envuelta "en una marabunta de gente cegada en conseguir el objetivo propuesto". Como consecuencia de los golpes recibidos, la joven sufrió una lesión en un hueso de la columna vertebral que la obligó a llevar un corsé ortopédico durante casi dos meses y a estar de baja laboral un año.
Clio afirma apunta que uno de los jefes de la empresa, Ecoline 2010 de Mataró, vio claramente que no se podía levantar, pero aun así "no quisieron llamar a una ambulancia", y una compañera la acompañó a urgencias.
El escrito de la acusación destaca que, por "vergüenza y resentimiento", la empresa le hizo a Clio el mismo día en que se lesionó un contrato indefinido a tiempo parcial pese a que estaba «"ncapacitada para desempeñar las funciones" del trabajo a consecuencia de la caída.
El primer mes lo cobró, según señala la querellante, aunque en ningún momento la llamaron para preguntar cómo estaba. El 21 de noviembre pasado recibió por burofax su despido con el argumento de que no había superado el periodo de dos meses de prueba que estipulaba su contrato.
El juzgado, que ha pedido un informe al médico forense para acotar el alcance de las lesiones, acusa a la empresa de las faltas de lesiones y de vejación injusta.
