Es el estándar de la mensajería instantánea, por lo que no debe extrañar que Facebook haya decidido hacerla suya
Es la aplicación más exitosa, aquella que ha conseguido
establecer un antes y un después en la forma en la que los seres humanos
se comunican entre sí. Es el estándar de la mensajería instantánea, por
lo que no debe extrañar que Facebook haya decidido hacerla suya. WhatsApp, con más de 465 millones de usuarios en todo el mundo,
ha conseguido conquistar el entorno móvil gracias, en parte, a haber
golpeado primero que sus rivales, a su interfaz sencilla y su mecánica
de uso simple e intuitiva y al hecho de que las principales operadoras
de telefonía no han dejado de quejarse porque su negocio de mensajes SMS
se ha ido al garete.
Técnicamente
WhatsApp es un sistema de mensajería que tiene el objetivo
de replicar la experiencia de los mensajes de texto o SMS pero evitando
el gasto de estos. La operación de enviar y recibir mensajes no viene
como por arte de magia. Aunque a veces la tecnología sea capaz de
sorprendernos, todo tiene una razón de ser. La aplicación, al igual que
sus rivales como Line, Telegram, WeChat, permite enviar chats, sí, pero ¿cómo funciona técnicamente? Es algo difícil de explicar.
El usuario, cuando escribe un texto y le da a enviar, lo que uno ha escrito con el teclado se envía a los potentes servidores de la compañía (numerosas veces se han caído).
Allí se procesa y se reenvía directamente al destinatario, quien
descarga el mensaje del emisor enviando una señal informática para que
el servidor lo elimine.
Así todo, cuando aparece el primer «check» es porque ha
llegado al receptor, mientras que cuando aparece el segundo es porque el
emisor ha conseguido enviarlo correctamente y tiene conocimiento de
ello. En medio de ese proceso es cuando los «hackers» han conseguido en más de una ocasión vulnerar
uno de los eslabones de esta cadena a priori segura, pero que estamos
ante una aplicación fácil de intervenir, algo que se ha producido en
infinidad de ocasiones. ¿Cambiará algo en cuanto a seguridad ahora en
manos de Facebook?
De esta manera, cuando A quiere trasladarle a B un mensaje mediante la tecla «enviar», esta acción lo que hace es conectar con el servidor enviando un código que lee el programa informático y, a su vez, enviando un código de vuelta para la llamada «retención simple», de tal manera que el usuario emisor ve el mensaje en su interfaz. Si el usuario B está conectado,
el servidor ejecuta un árbol de decisiones de forma automática hasta
producir la inserción del mensaje en el cliente B, explica Michael
Donohue, desarrollador móvil.
Es un servicio de comunicación en tiempo real entre
dispositivos, en este caso teléfonos inteligentes, ya que cabe recordar
que esta aplicación no cuenta con un cliente de escritorio para
ordenadores tradicionales. La mensajería instantánea ha venido
mejorándose y haciéndose más sofisticada desde que surgiera en los años
noventa el Messenger de MSN.
La experiencia de esta popular «app» se basa en la instalación de un programa especial en cada uno de los dispositivos de las personas que desean comunicarse. Mediante un protocolo de seguridad abierto (WhatsApp utiliza Extensible Messaging and Presence Protocol), el usuario se conecta a un servidor informático. El software, en este caso WhatsApp, envía la dirección IP y el número del puerto del dispositivo que utiliza el usuario.
Los mensajes enviados se ponen en cola en el servidor hasta que el
cliente se vuelve a conectar para recuperarlos. La recuperación exitosa
de un mensaje consiste en el envío de nuevo al servidor de WhatsApp, el
cual reenvía este estatus al remitente original.
Con tal que el usuario disponga tarifa plana de datos
adecuada y una suscripción activa será gratis enviar mensajes a través
de esta aplicación, que utiliza internet desde el móvil para enviar y
recibir mensajes. Con tal que tu móvil no se encuentre en «roaming» y no
se haya sobrepasado la tarifa que uno tiene contratada con la operadora
el uso de WhatsApp no debería suponer un coste adicional.
La herramienta, que sirve para chatear entre usuarios
utilizando el plan de datos de internet, está compatible con la mayoría
de los sistemas operativos. Así, se podrá encontrar en las tiendas de
aplicaciones de Android, Apple, BlackBerry, Windows Phone, aunque no en
la plataforma Firefox OS, que ha comenzado más bien hace poco su
desembarco en el móvil.
Primeros pasos
Para utilizarlo hay que acudir a este enlace
y elegir para qué tipo de dispositivo quieres utilizarlo. En caso de
disponer de un dispositivo compatible, se puede incluso hacer una
búsqueda en las tiendas virtuales donde se pueden encontrar miles de
aplicaciones (gratuitas y de pago).
Esta en concreto, la descarga es gratuita pero, a partir del año, habrá que abonar unos 0,89 céntimos de euro.
Tras la multimillonaria compra por parte de Facebook, aún se desconoce
si se producirán cambios, aunque ambas compañías han insistido
Agregar contactos
Una vez descargada la aplicación hay que registrar, mediante nuestro número de teléfono, el dispositivo. Una vez activado, carga todos los contactos que dispongan de perfil en WhatsApp procedente
de la lista de contactos de la tarjeta SIM o de Google. Nuestra agenda
de teléfonos aparecerá en este servicio. Obviamente, los contactos que
hayan instalado previamente la «app» podrán intercomunicarse.
Recientemente, la compañía desarrolladora implementó una
nueva funcionalidad en su última actualización que capa las imágenes de
los contactos que no tenemos agregados en un pequeño paso por mejorar la
privacidad. Así, en la pestaña «Contactos» aparecerán todos los nombres agregados. A los contactos que no dispongan de la aplicación en su móvil se podrá mandar un mensaje de invitación a descargarla.
La operación para añadir un nuevo contacto es sencilla. En «Contactos», se le pincha en «añadir» o en el símbolo «+»
y se rellenan los campos (nombre, apellidos, empresa, teléfono, correo)
y se pueden personalizar incluso los tonos y vibración, de tal manera
que si una persona cercana te manda un mensaje se puede reconocer al
instante. También, la ficha de contacto permite añadir direcciones url o
direcciones postales.
Los contactos se pueden organizar en «favoritos»,
de tal manera que se podrá tener acceso a ellos rápidamente y sin
necesidad de buscar. Eso sí, la primera vez que se utiliza los contactos
de nuestra agenda que ya disponen de WhatsApp aparecerán en esta
pestaña automáticamente, por lo que habrá que hacer limpieza y
organizarlo debidamente. Cabe destacar que cuando se bloquea a alguien
en WhatsApp, ya no se se puede recibir mensajes de esta personas y ésta
no sabrá si cambias de nick o la imagen.
Enviar y recibir mensajes
Para realizar la función básica de este programa, hay que
ir a la pestaña de «Chats», seleccionar el contacto con el que queremos
chatear. Desde una nueva ventana, en la que se puede ver la hora de la
última conexión del usuario (ahora en Android se permite ocultarla) dos
usuarios se pueden comunicar gracias al intercambio de mensajes. Un
símbolo de «check» situado en la parte derecha del mensaje enviado
advierte que ese mensaje ha sido enviado, mientras que si aparece el «doble check» quiere decir que el usuario lo ha recibido, aunque no leído.
El programa permite, además, el envío de archivos
multimedia (los cuales se guardan en la memoria del terminal). Esta
función se puede cambiar para que los archivos guardados se almacenen
por defecto de forma automática, haya que descargarlos de forma manual
o, incluso, se puede elegir si se desea que todos estos archivos se
guarden en la tarjeta MicroSD externa, disponible en algunos modelos de
smartphones. También hay que señalar que en caso de borrar la
conversación, esta no se borra al completo en el móvil del destinatario,
aunque sí permite borrar uno por uno dejando pulsado el mensaje.
Además de mensajes de texto, se pueden enviar notas de voz,
un audio grabado por el emisor que el receptor puede reproducirlo. Esta
opción es cada vez más utilizada entre sus usuarios. Para colmo, antes
de verano WhatsApp permitirá las llamadas de voz denominadas Voip, una
función que permite otras aplicaciones como Viber o Line.
Otras opciones
En cada ventana de chat se puede, además de enviar imágenes
y vídeos, la ubicación donde se encuentra el usuario. Esta opción
resulta muy interesante, ya que se ha empezado a utilizar, desde hace
relativamente poco tiempo, como herramienta para localizar a
excursionistas perdidos. Funciona gracias a los sistemas de geolocalización que se encuentra en este tipo de aplicaciones.
Otra opción que ofrece es la de compartir el número de un
usuario. Sirve como método para no tener que escribir. Por tanto, ganar
en rapidez y evitar equivocaciones a la hora de transcribir. Desde esta
aplicación se puede exportar o importar mi historial de conversaciones.
Tan solo habrá que ir (dependiendo del sistema operativo que utilicemos)
en «Ajustes», «ajustes de chat» y darle a «guardar conversaciones».
También se puede guardar el historial de un chat individual manteniendo
pulsado la conversación y dándole a “enviar chat por correo”.
Usar chat de grupo
Esta opción es muy útil a la hora de comunicarse y no se encuentra en los tradicionales mensajes de texto. Desde WhatsApp se pueden crear hasta 50 grupos,
los cuales se puede añadir hasta un límite de 50 personas, una cifra
muy inferior a la que ofrecen otras alternativas similares como Line
(100 contactos) o Telegram (200 contactos). Aún así, tiene una amplia
cobertura.
En un grupo hay un único administrador y, éste, es la única
persona que puede agregar contactos. En caso de ser administrador y
decidir abandonar el chat de grupo, otro participante será designado
para tal objeto.
Difundir mensaje
Esta opción es muy útil. Hay casos en los que se desea
comunicar un acontecimiento o celebrar una fecha señalada pero que no
deseas añadir a todos los destinatarios en un mismo chat en grupo,
porque tal vez no se conocen entre sí. Entonces, se puede enviar un
mensaje a varias personas a la vez sin mostrar la lista de personas, una
función similar a la copia oculta del correo electrónico. De esta
manera, puedes comunicarte con varios contactos a la vez y cada uno solo
te contesta a ti. Desde hace relativamente poco, se puede utilizar las llamadas «listas de difusión»,
que permite guardar una lista de contactos para poder enviarles varios
mensajes de difusión sin tener que crear la lista cada vez.