Los días de gloria de las aerolíneas difícilmente volverán, y aquellos glamourosos trayectos del Concorde o de la TWA se perderán como lágrimas en la lluvia. Pintan bastos para el negocio de la aviación, sí, pero ciertas compañías aéreas ya tenían en su ADN el gen del fracaso seguro, bien por dirigirse a un público ridículamente segmentado (nudistas o fumadores), bien porque su propio nombre provocaba escalofríos en los viajeros (la temible Spantax) o porque tener a Díaz Ferrán como gestor es tan peligroso como llevar a Bin Laden de sobrecargo.
Hooters Air
Operó: Entre 2003 y 2006
Viento en la cola: Hooters es una conocida franquicia americana de comida rápida, más célebre por el uniforme (escaso en tejido) de sus camareras que por su gastronomía. Con estos mimbres y en plena euforia de los locos años 00, Hooters se expandió y abrió su propia línea aérea: Hooters Air, compuesta por siete aeronaves atendidas con sus sicalípticas aeromozas. ¿Qué podía fallar?
Plomo en las alas: Falló todo. El público la tomó por una compañía de bajo coste, cosa que no era; muchas pasajeras eran reacias a viajar (por motivos obvios) y el huracán Katrina y la subida de los carburantes hicieron el resto. Bye, bye, Hooters!
Naked Air
Operó: En mayo de 2003
Viento en la cola: Una idea de manual de marketing: fletar un vuelo con pasajeros en pelotas (más concretamente “viajes con ropa opcional”) y aparecer en todos los medios amantes del destape (como este).
Plomo en las alas: La idea partió de una agencia de relaciones públicas de Houston y tuvo una breve singladura: un solo vuelo de Miami a Cancún con 100 personas que participaban en la “Semana Nudista” en la ciudad mexicana. La foto confirma el conocido adagio: “nudista es aquella persona que no tienes ninguna interés en ver desnudo”.
Smokers Express
Operó: No llegó ni a despegar
Viento en la cola: Qué tiempos en que uno se podía echar un pitillo en el puente aéreo mientras se tomaba un whiskito. Los nostálgicos de la nicotina a 10.000 metros de altitud podían seguir dándole al vicio en Smokers Express, una aerolínea fundada por un antiguo ejecutivo de Walt Disney (fumador) para esos “54 millones de americanos que quieren fumar libremente durante el vuelo”.
Plomo en las alas: El plan de expansión contemplaba 11 rutas en EEUU pero sólo programó un vuelo de Washington DC que tuvo que ser cancelado por falta de interés.
Spanair
Operó: Entre 1986 y 2012
Viento en la cola: La alternativa catalana a Iberia tuvo el respaldo de la Generalitat, hasta el punto de ser una compañía semipública. Los 90 fueron suyos, rompiendo el monopolio de Iberia en la Península y abriendo varias rutas hacia América. En aquella década dulce llegó a tener tres Boeing 767 en su flota.
Plomo en las alas: Llevar a Díaz Ferrán a bordo es más peligroso que a la selección de tiro olímpico de Chechenia, tal y como demuestra el rosario de quiebras y desfalcos que decora el currículum del que fuera presidente de la CEOE: Air Comet, Viajes Marsans, Aerolíneas Argentinas, Spanair…
Aquellos maravillosos polvos del Talgo…
Erotic Airways
Operó: Entre 2006 y 2009
Viento en la cola: Se conoce como “Mile High Club” al colectivo oficioso de seres humanos que han (hemos) practicado la caidita de Roma en un avión. Una aerolínea australiana decidió ofrecerle esta oportunidad a cualquiera que pudiera pagar sus exclusivos pasajes en un jet bimotor: dulces, champán, condones y una cama doble para un vuelo de 45 minutos sobrevolado Brisbane. Sólo por darse el gusto.
Plomo en las alas: Como chiste está bien, pero la gracia de pertenecer al “Mile High Club” es hacerlo de extranjis, en el baño o bajo de la batamanta, no con una aeromoza jaleándote. Aun con todo, una aerolínea del mismo estilo amenaza con ofrecer más sexo a bordo en Cincinnati.
Pet Airways
Operó: Entre 2009 y 2012
Viento en la cola: Si hay dueños de perros capaces de llevar a su mascota al psiquiatra para curarle una depresión, qué duda cabe que hay mercado para una aerolínea especializada en mascotas. Pet Airways empezó volando entre Los Angeles y Nueva York y llegó a operar 14 rutas en EEUU.
Plomo en las alas: Una frivolité de este jaez puede mantenerse con el barril de petróleo a 30 dólares, no a 100. Fin de la historia.
Roots Air
Operó: Entre marzo y mayo de 2001
Viento en la cola: Estas cosas pasan cuando celebras un brainstorming bajo los efectos del licor de hierbas. La marca canadiense de ropa Roots tuvo la brillante idea de abrir una línea aérea en la que los viajeros recibirían… ¡un jersey gratis por trayecto!
Plomo en las alas: Funcionó tres cortos meses con vuelos entre Toronto, Vancouver y Calgary hasta que la marca se percató de que los homeless de las citadas ciudades empezaron a vestir inusitadamente con prendas de Roots.
Inspirado en un 84% de Thrillist. Con información del blog de Halcón Viajes (otros que tal vuelan), Wikipedia y ABC. ¡Gracias a Gemutxi por el chivatazo!
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