Luis Fraga, exsenador del PP, fue interrogado por la Fiscalía
helvética sobre las transferencias que realizó a los depósitos de su
amigo el extesorero. Al salir a la prensa los apuntes contables de éste,
cerró el que él tenía abierto en el Lombard Odier de Ginebra.
Luis Fraga, exsenador del PP y sobrino del que fuera fundador de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, fue interrogado por las autoridades suizas el pasado verano para que explicara las transferencias que desde una de las cuentas que tuvo abiertas en el paraíso fiscal centroeuropeo realizó a los depósitos de su amigo íntimo Luis Bárcenas. Las explicaciones del político español no convencieron a la Fiscalía helvética que decidió acceder a la petición del juez Pablo Ruz y remitir a la Audiencia Nacional toda la información sobre dos de las cuentas que el antiguo miembro de la Cámara Alta ha tenido abiertas en los últimos 24 años en Ginebra y Zúrich. La documentación, que llegó hace unos días a Madrid, revela que Luis Fraga cerró la última el 31 de enero de 2013, el mismo día en que salían a la luz pública los llamados ‘papeles de Bárcenas’ con la supuesta contabilidad B de Génova 13. En ellos aparecían dos apuntes con la anotación “L Fraga” como receptor de un total de 9.000 euros. El banco dio formalmente por clausurado el depósito el 19 de febrero siguiente.
En total, las autoridades suizas han localizado cuentas del sobrino del fundador del PP en tres entidades financieras de este país: el Dresdner Bank (hoy LGT), la Banca della Svizzera Italiana (BSI) y el Lombard Odier. De ellas, la más antigua es la del primero, que fue abierta en mayo de 1990, hace casi 24 años y cuando Luis Fraga tenía sólo 32 años. Sin embargo, la que ha centrado el interés de la Justicia española es la que tenía en el Lombard Odier bajo el nombre de ‘Ranke’. Su existencia fue conocida por el juez Ruz el pasado mes de junio, cuando las autoridades de Suiza remitieron a la Audiencia Nacional una primera tanda de documentos sobre las cuentas que tenía Bárcenas en esta entidad bancaria.
Entonces, el magistrado detectó que el extesorero del PP habia abierto su primera cuenta en esta entidad financiera en 1999 y que, desde entonces, había tenido intercambio de dinero con otros dos depósitos bautizados con los enigmáticos nombres de ‘Obispado’ y ‘Ranke’. La Policía identificó rápidamente al titular de la primera, Francisco Yáñez, pero fue incapaz de poner nombre al de la segunda. Según detalló el juez en su auto de este verano, Bárcenas había enviado o recibido dinero de estas dos cuentas en la suya entre abril de 2003 y noviembre de 2008. En concreto, de la que ahora se ha confirmado que pertenece a Luis Fraga, la documentación revelaba el envío de 50.000 euros en mayo de 2007 y otros 9.000 euros a finales del año siguiente. Por todo ello, el juez Ruz remitió a las autoridades de Berna una comisión rogatoria en la que reclamaba toda la información sobre ambas.
Interrogado el 30 de julio
Con esta comisión rogatoria sobre la mesa, las autoridades suizas decidieron el pasado 30 de julio citar a Luis Fraga e interrogarle para que explicara ls sospechosos movimientos de dinero con los depósitos de su amigo Bárcenas. De sus respuestas y del análisis previo que la Fiscalía iba a hacer de los documentos bancarios sobre dicha cuenta ‘Ranke’ dependía qué información remitían de la misma a las autoridades de Madrid. Los datos facilitados por el Lombard Odier a la Justicia helvética permitieron a ésta concretar la existencia de once transferencias sospechosas, entre ellas dos (una de 50.000 euros y otra de 9.000 euros) dirigidas a la fundación panameña Sinequanon, una sociedad ‘pantalla’ utilizada por Bárcenas para ocultar sus fondos en Suiza. Otras nueve, de cantidades que iban desde los 711 a los 29.000 euros fueron realizadas “a algunas personas físicas implicadas en el procedimiento en curso”, como se recoge textualmente en un escrito ahora remitido por el fiscal suizoSergio Mastroianni al juez Pablo Ruz.
Ese mismo escrito, de ocho folios de extensión, detalla que, el día de su comparecencia ante las autoridades suizas, Luis Fraga intentó justificar los envíos de dinero a las cuentas de la fundación ‘fantasma’ de Bárcenas como parte de la devolución de un préstamo de 120.000 euros que el extesorero le había hecho “entre 1995 y 1998″ para adquirir y renovar un inmueble. El sobrino del fundador del partido recalcó que dicho dinero se lo debía entregar para devolver en diez años, aunque reconoció que no existía ningún contrato por escrito sobre el mismo. Las explicaciones del político español no debieron de convencer al fiscal helvético, que finalmente ha remitido a Madrid más de 1.500 folios de documentación sobre sus cuentas en el Lombard Odier, del que salieron las transferencias sospechosas, y otro 400 de las que tuvo abiertas en el Dresdner Bank.
Entre la documentación del primero, figura la misiva que el propio Luis Fraga entregó en las oficinas en Ginebra de la entidad financiera para comunicar su deseo de cerrar el depósito que mantenía abierto: “Por medio de la presente carta, en calidad de beneficiario de la cuenta arriba mencionada abierta en sus libros, solicito cerrar dicha cuenta. Ratifico todas las operaciones de transferencias, gastos de cierre y cerrar cuenta. Atentamente Luis Fraga”. Según una nota interna elaborada por empleados del banco, el exsenador y amigo de Bárcenas retiró todo en efectivo y explicó que lo hacía por la marcha de su gestor, Frederic Mentha (entonces ya despedido del banco por su presunta relación con la trama de blanqueo de Gao Ping) y por los supuestos riesgos financieros de una “inversión hecha en el pasado” que no concretó. Eso sí, Luis Fraga dejó abierta la puerta a su regreso como cliente a la entidad ”en dos años” si “los negocios le fueran bien”.
OLVIDADAS EN SU DECLARACIÓN DEL SENADO
La estrecha relación del sobrino del fundador del PP con Bárcenas es conocida de antiguo. Ambos se conocieron cuando estudiaban Ciencias Empresariales en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). Desde entonces, se convirtieron en “íntimos” amigos, como destacan fuentes del partido y, de hecho, compartían aficiones como el esquí y el alpinismo. De hecho, ambos participaron en 1987 en una expedición al Everest. Su amistad se consolidó en el Senado, donde los dos tenían escaño. Fraga ocupó el suyo durante cinco legislaturas, hasta que en las últimas elecciones no se presentó. Bilbaíno de nacimiento, fue elegido para la Cámara Alta por las provincias de Guadalajara, primero, y Cuenca. Era lo que en término políticos se conoce como un ‘cunero‘, un político elegido por una circunscripción con la que no tenía ninguna relación más allá de las listas electorales.
En su última legisltatura, el sobrino del fundador del partido declaró en el registro de intereses tener depósitos y cuentas corrientes por un valor de 152.172 euros, así como dos planes de pensiones con más de 100.000 euros. Fraga aseguró entonces haber percibido 14.000 euros en concepto de dietas, conferencias y desplazamientos por parte del PP y de la Agencia Española de Cooperación, además de poseer más de 80.000 euros en acciones y participaciones empresariales. El exsenador por Cuenca reconoció ser propietario de un coche y un piso con plaza de garaje en Madrid, así como haber heredado una vivienda en Madrid, otra en La Coruña, una finca urbana en Pontevedra y tres más catalogadas como rústicas. No hizo ninguna referencia a que tuviera cuentas en el extranjero.
Luis Fraga, exsenador del PP y sobrino del que fuera fundador de Alianza Popular (AP), Manuel Fraga, fue interrogado por las autoridades suizas el pasado verano para que explicara las transferencias que desde una de las cuentas que tuvo abiertas en el paraíso fiscal centroeuropeo realizó a los depósitos de su amigo íntimo Luis Bárcenas. Las explicaciones del político español no convencieron a la Fiscalía helvética que decidió acceder a la petición del juez Pablo Ruz y remitir a la Audiencia Nacional toda la información sobre dos de las cuentas que el antiguo miembro de la Cámara Alta ha tenido abiertas en los últimos 24 años en Ginebra y Zúrich. La documentación, que llegó hace unos días a Madrid, revela que Luis Fraga cerró la última el 31 de enero de 2013, el mismo día en que salían a la luz pública los llamados ‘papeles de Bárcenas’ con la supuesta contabilidad B de Génova 13. En ellos aparecían dos apuntes con la anotación “L Fraga” como receptor de un total de 9.000 euros. El banco dio formalmente por clausurado el depósito el 19 de febrero siguiente.
En total, las autoridades suizas han localizado cuentas del sobrino del fundador del PP en tres entidades financieras de este país: el Dresdner Bank (hoy LGT), la Banca della Svizzera Italiana (BSI) y el Lombard Odier. De ellas, la más antigua es la del primero, que fue abierta en mayo de 1990, hace casi 24 años y cuando Luis Fraga tenía sólo 32 años. Sin embargo, la que ha centrado el interés de la Justicia española es la que tenía en el Lombard Odier bajo el nombre de ‘Ranke’. Su existencia fue conocida por el juez Ruz el pasado mes de junio, cuando las autoridades de Suiza remitieron a la Audiencia Nacional una primera tanda de documentos sobre las cuentas que tenía Bárcenas en esta entidad bancaria.
Entonces, el magistrado detectó que el extesorero del PP habia abierto su primera cuenta en esta entidad financiera en 1999 y que, desde entonces, había tenido intercambio de dinero con otros dos depósitos bautizados con los enigmáticos nombres de ‘Obispado’ y ‘Ranke’. La Policía identificó rápidamente al titular de la primera, Francisco Yáñez, pero fue incapaz de poner nombre al de la segunda. Según detalló el juez en su auto de este verano, Bárcenas había enviado o recibido dinero de estas dos cuentas en la suya entre abril de 2003 y noviembre de 2008. En concreto, de la que ahora se ha confirmado que pertenece a Luis Fraga, la documentación revelaba el envío de 50.000 euros en mayo de 2007 y otros 9.000 euros a finales del año siguiente. Por todo ello, el juez Ruz remitió a las autoridades de Berna una comisión rogatoria en la que reclamaba toda la información sobre ambas.
Interrogado el 30 de julio
Con esta comisión rogatoria sobre la mesa, las autoridades suizas decidieron el pasado 30 de julio citar a Luis Fraga e interrogarle para que explicara ls sospechosos movimientos de dinero con los depósitos de su amigo Bárcenas. De sus respuestas y del análisis previo que la Fiscalía iba a hacer de los documentos bancarios sobre dicha cuenta ‘Ranke’ dependía qué información remitían de la misma a las autoridades de Madrid. Los datos facilitados por el Lombard Odier a la Justicia helvética permitieron a ésta concretar la existencia de once transferencias sospechosas, entre ellas dos (una de 50.000 euros y otra de 9.000 euros) dirigidas a la fundación panameña Sinequanon, una sociedad ‘pantalla’ utilizada por Bárcenas para ocultar sus fondos en Suiza. Otras nueve, de cantidades que iban desde los 711 a los 29.000 euros fueron realizadas “a algunas personas físicas implicadas en el procedimiento en curso”, como se recoge textualmente en un escrito ahora remitido por el fiscal suizoSergio Mastroianni al juez Pablo Ruz.
Ese mismo escrito, de ocho folios de extensión, detalla que, el día de su comparecencia ante las autoridades suizas, Luis Fraga intentó justificar los envíos de dinero a las cuentas de la fundación ‘fantasma’ de Bárcenas como parte de la devolución de un préstamo de 120.000 euros que el extesorero le había hecho “entre 1995 y 1998″ para adquirir y renovar un inmueble. El sobrino del fundador del partido recalcó que dicho dinero se lo debía entregar para devolver en diez años, aunque reconoció que no existía ningún contrato por escrito sobre el mismo. Las explicaciones del político español no debieron de convencer al fiscal helvético, que finalmente ha remitido a Madrid más de 1.500 folios de documentación sobre sus cuentas en el Lombard Odier, del que salieron las transferencias sospechosas, y otro 400 de las que tuvo abiertas en el Dresdner Bank.
Entre la documentación del primero, figura la misiva que el propio Luis Fraga entregó en las oficinas en Ginebra de la entidad financiera para comunicar su deseo de cerrar el depósito que mantenía abierto: “Por medio de la presente carta, en calidad de beneficiario de la cuenta arriba mencionada abierta en sus libros, solicito cerrar dicha cuenta. Ratifico todas las operaciones de transferencias, gastos de cierre y cerrar cuenta. Atentamente Luis Fraga”. Según una nota interna elaborada por empleados del banco, el exsenador y amigo de Bárcenas retiró todo en efectivo y explicó que lo hacía por la marcha de su gestor, Frederic Mentha (entonces ya despedido del banco por su presunta relación con la trama de blanqueo de Gao Ping) y por los supuestos riesgos financieros de una “inversión hecha en el pasado” que no concretó. Eso sí, Luis Fraga dejó abierta la puerta a su regreso como cliente a la entidad ”en dos años” si “los negocios le fueran bien”.
OLVIDADAS EN SU DECLARACIÓN DEL SENADO
La estrecha relación del sobrino del fundador del PP con Bárcenas es conocida de antiguo. Ambos se conocieron cuando estudiaban Ciencias Empresariales en la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE). Desde entonces, se convirtieron en “íntimos” amigos, como destacan fuentes del partido y, de hecho, compartían aficiones como el esquí y el alpinismo. De hecho, ambos participaron en 1987 en una expedición al Everest. Su amistad se consolidó en el Senado, donde los dos tenían escaño. Fraga ocupó el suyo durante cinco legislaturas, hasta que en las últimas elecciones no se presentó. Bilbaíno de nacimiento, fue elegido para la Cámara Alta por las provincias de Guadalajara, primero, y Cuenca. Era lo que en término políticos se conoce como un ‘cunero‘, un político elegido por una circunscripción con la que no tenía ninguna relación más allá de las listas electorales.
En su última legisltatura, el sobrino del fundador del partido declaró en el registro de intereses tener depósitos y cuentas corrientes por un valor de 152.172 euros, así como dos planes de pensiones con más de 100.000 euros. Fraga aseguró entonces haber percibido 14.000 euros en concepto de dietas, conferencias y desplazamientos por parte del PP y de la Agencia Española de Cooperación, además de poseer más de 80.000 euros en acciones y participaciones empresariales. El exsenador por Cuenca reconoció ser propietario de un coche y un piso con plaza de garaje en Madrid, así como haber heredado una vivienda en Madrid, otra en La Coruña, una finca urbana en Pontevedra y tres más catalogadas como rústicas. No hizo ninguna referencia a que tuviera cuentas en el extranjero.