Obligan a limpiar la sangre de su celda a una prisionera tras sufrir un aborto.
Una mujer perdió a su bebé en una cárcel británica en Peterborough y fue ella misma quien debió asear la celda. "Fue horrible. Sólo recibió atención sanitaria tres días después", explicó el abogado de la presa, que fue condenada por robo y violación de órdenes judiciales.
Cuando la presa preventiva Nadine Wright perdió
a su bebé, una enfermera se encontraba a su lado. Sin embargo, fue
Nadine quien tuvo que limpiar la celda, denunció su abogado Philip Gibbs. "Había sangre por todas partes y la obligaron a limpiarla", afirmó. De acuerdo con Gibbs, el feto no fue retirado de la celda de inmediato. "Fue horrible. Fue muy traumático. Sólo recibió atención sanitaria tres días después", explicó el abogado.
Según el diario The Independent, el incidente ocurrió en la ciudad inglesa de Peterborough el pasado 23 de noviembre, un día después de que Nadine fuera detenida por robar alimentos valorados en algo menos 22 dólares.
La mujer, de 37 años, tiene problemas de salud mental, indicó el rotativo. Además, fue adicta a la heroína y está tratando de superar la reciente muerte de su madre. El caso salió a la luz después de que un juez condenara a Nadine a 10 meses de prisión por robo y violación de órdenes judiciales, según indicó actualidad.rt.com.