jueves, 5 de diciembre de 2013
Reforma frente a la contrarreforma
La Constitución española –nuestra Constitución, es muy importante subrayar el pronombre posesivo porque es de todos- cumple 35 años. Cientos de actos conmemorativos se sumarán en toda España a las celebraciones institucionales que recuerdan cada aniversario su recorrido y alcance. Sentirnos orgullosos de la Constitución y muy especialmente de aquellos que la impulsaron y abrazaron desde el primer día sin la impostación sobreactuada del converso es tan importante como garantizar su futuro.
Esta casa llamada Constitución, que es de todos, tiene 35 años, un pasado meritorio y tantos retos como futuro por delante. Por ese motivo, y porque nosotros sí la queremos, una parte muy relevante de los que trabajamos en su día para alumbrarla, los socialistas, proponemos algunas reformas para asegurar su vigencia y renovar el voto de confianza de toda la sociedad española. Los socialistas coincidimos en la necesidad de reformar la Constitución frente a quienes, como el Gobierno de Mariano Rajoy, pervierten su espíritu de consenso, se arrogan su propiedad y propugnan una auténtica contrarreforma de derechos y libertades de la que nada ni nadie está a salvo.
Por eso es más necesaria que nunca su reforma. Porque es necesario que la salud y la protección social sean genuinos derechos fundamentales recogidos en su articulado. Porque la Educación, la protección de los trabajadores y trabajadoras o el fenómeno de la discriminación deben sentirse mejor protegidos en nuestra Carta Magna. Y porque la Constitución tiene que volver a ser garantía de convivencia. Por eso aboga el PSOE por una reforma que consolide un modelo federal que garantice que podemos vivir juntos.
La potencia de una Constitución renovada es el mejor discurso frente a los que no saben dónde van y aquellos que nunca quieren ir a ningún sitio.