¿Alguna vez has estado locamente enamorado? ¿O ciegamente enamorado? Pues es hora de que sepas que estas expresiones tienen una base científica.
Los sentimientos intensos y apasionados del amor pueden afectar a tu
mente y a tu cuerpo, desde tu forma de hablar hasta tu forma de andar.
1. El amor te atonta. Algunos estudios
han demostrado que las personas que están apasionadamente enamoradas
tienen más dificultad para concentrarse y para realizar tareas que
requieran atención.
“Cuando estás empezando una relación,
probablemente te des cuenta de que te resulta más difícil concentrarte
en otras cosas, ya que empleas gran parte de tus recursos cognitivos en
pensar en tu amante”, afirma en un artículo el profesor Henk van Steenbergen, de la Universidad de Leiden en los Países Bajos.
2. El amor te coloca. Así lo prueban las imágenes por resonancia magnética (MRI). Cuando te enamoras, se activa en tu cerebro la misma red neuronal que se asocia a la adicción a la cocaína, provocándote ese estado de euforia.
“Cuando te enamoras, puedes sentir una exaltación intensa, al igual que cuando consumes cocaína”, explicó a la CNN Lucy Brown, profesora de neurología y neurociencia en la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York.
3. El amor puede hacerte menos sensible al dolor.
Olvídate del paracetamol, lo que necesitas es amor. “Resulta que
algunas de las áreas del cerebro que se activan por un sentimiento de
amor intenso son las mismas zonas que los medicamentos utilizan para
reducir el dolor”, sostiene en su artículo Arthur Aron, profesor de psicología en la Universidad Stony Brook de Nueva York.
De hecho, sólo cogerte de la mano con la persona que amas puede calmar tu dolor.
4. El amor hace que camines más lentamente.
Si eres chico, te afecta. Algunas investigaciones han descubierto que
los hombres adaptan su ritmo al andar para ajustarlo a la velocidad de
su pareja, lo cual no ocurre cuando un hombre va andando con un amigo o
amiga.
5. También cambia el ritmo de tus latidos, que se acompasa con el de tu pareja.
Ciertos estudios señalan que cuando estás enamorado, los latidos de tu
corazón van a la misma velocidad que los de tu amante. ¡Qué romántico!
6. Hace que tu voz se vuelva más aguda.
Las mujeres tienden a adoptar un tono de voz más agudo cuando se
dirigen a hombres que les parecen atractivos. El mismo estudio sugiere
que los enamorados a veces imitan el tono de voz de su pareja como una
forma de comunicar su afecto y la sensación de formar parte de lo mismo.
7. El amor ciega. Algunos
estudios demuestran que alguien que ha estado pensando en su pareja
aparta inconscientemente de su mirada a otras personas atractivas del
sexo opuesto. Es lo que se conoce como una sesgo de atención
inconsciente.
8. Te convierte en un temerario.
Todos hemos oído cuentos sobre el típico caballero con armadura que se
arriesga por su amada. A este respecto, existen estudios que han probado
que los hombres están más dispuestos a correr riesgos innecesarios por
su pareja.
9. Dilata tus pupilas. Si
pensabas que la cara es el espejo del alma, estás un poco equivocado;
son los ojos. Ciertas investigaciones sugieren que la dilatación de las
pupilas está relacionada con estados emocionales intensos, como estar
enamorado, por ejemplo.
Fuente: The Huffington Post