Así quedó la joven tras la operación.
La joven canadiense se hizo conocida el año pasado, tras compartir en Facebook que quería tener una vida "feliz y normal". Su sueño está más cerca de hacerse realidad luego de que le realizaran una operación en el rostro que mejoró un poco sus rasgos.
Sarah Atwell, de 17 años, que vive en Nueva
Escocia, Canadá, fue diagnosticada con neurofibromatosis a pocos meses
de haber nacido, desde entonces un tumor ha ido desfigurando su cara.
El proceso para recuperar la sonrisa de la adolescente fue grabado por la cadena Discovery Health & Fit y será emitida en televisión.
El documental mostrará todo, desde la ansiosa espera de la chica y su familia en el Centro Ciencias de la salud Reina Elizabeth II, hasta la arriesgada operación realizada por el Dr. Steven Morris.
Morris explica que el tumor "pasó de la nariz a la oreja derecha, y la piel colgaba de su mandíbula. Fue una enorme proliferación de tejido anormal", por lo que la operación resultará un caso muy especial.
De hecho, los cirujanos debieron reconstruir parte de la órbita ocular de Sarah, debido a que el tamaño del tumor había provocado perdida de parte de la visión de uno de sus ojos.
Aunque los médicos no pueden asegurar que el tumor no vuelva a crecer, Sarah está muy feliz y ya en recuperación, ha dicho que todo el complicado proceso ha valido la pena. Todo con tal de volver a sonreír.
En 2012 el caso de Sarah Atwell se hizo muy popular en las redes sociales, tras compartir en Facebook que quería tener una vida "feliz y normal".
El proceso para recuperar la sonrisa de la adolescente fue grabado por la cadena Discovery Health & Fit y será emitida en televisión.
El documental mostrará todo, desde la ansiosa espera de la chica y su familia en el Centro Ciencias de la salud Reina Elizabeth II, hasta la arriesgada operación realizada por el Dr. Steven Morris.
Morris explica que el tumor "pasó de la nariz a la oreja derecha, y la piel colgaba de su mandíbula. Fue una enorme proliferación de tejido anormal", por lo que la operación resultará un caso muy especial.
De hecho, los cirujanos debieron reconstruir parte de la órbita ocular de Sarah, debido a que el tamaño del tumor había provocado perdida de parte de la visión de uno de sus ojos.
Aunque los médicos no pueden asegurar que el tumor no vuelva a crecer, Sarah está muy feliz y ya en recuperación, ha dicho que todo el complicado proceso ha valido la pena. Todo con tal de volver a sonreír.
En 2012 el caso de Sarah Atwell se hizo muy popular en las redes sociales, tras compartir en Facebook que quería tener una vida "feliz y normal".