Una imagen terrorífica. El animal yace muerto en la costa.
En Andalucía, España, un sujeto dejó
amarrado con una soga a un can cerca de la costa para que éste muriera
cuando el flujo del agua subiera. El tremendo hecho fue denunciado por
un vecino y pidieron casi un año de cárcel para el responsable de la
atrocidad.
El Ministerio Fiscal de Huelva, en Andalucía
(España) solicitó 11 meses de cárcel para un vecino que, supuestamente,
dejó a un perro amarrado a una piedra en una playa para que muriera por
la subida de la marea.
Según el escrito de acusación al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, el fiscal considera a esta persona responsable de maltrato animal, por lo que también solicitó una inhabilitación especial para oficio o comercio que tenga relación con animales durante tres años.
Los hechos, que fueron divulgados durante la semana, se produjeron en torno al 25 de marzo de 2013, cuando el individuo llevó al perro de compañía de su madre hasta del Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina, en el término municipal de Ayamonte. Ahí lo ató a una piedra de grandes dimensiones, impidiéndole cualquier escapatoria, condenándolo de esta manera no solo a morir, sino a padecer un sufrimiento innecesario e injustificado.
En junio tuvo lugar la detención del responsable a manos de la Guardia Civil, que inició la investigación después de que un ciudadano alertara a través de su página web que había visto en Facebook una fotografía de un perro muerto a orillas del mar.
Según el escrito de acusación al que tuvo acceso la agencia de noticias EFE, el fiscal considera a esta persona responsable de maltrato animal, por lo que también solicitó una inhabilitación especial para oficio o comercio que tenga relación con animales durante tres años.
Los hechos, que fueron divulgados durante la semana, se produjeron en torno al 25 de marzo de 2013, cuando el individuo llevó al perro de compañía de su madre hasta del Paraje Natural de las Marismas de Isla Cristina, en el término municipal de Ayamonte. Ahí lo ató a una piedra de grandes dimensiones, impidiéndole cualquier escapatoria, condenándolo de esta manera no solo a morir, sino a padecer un sufrimiento innecesario e injustificado.
En junio tuvo lugar la detención del responsable a manos de la Guardia Civil, que inició la investigación después de que un ciudadano alertara a través de su página web que había visto en Facebook una fotografía de un perro muerto a orillas del mar.