La calefacción consume el 50% de la energía que se
emplea en el hogar. Pero hay una sencilla solución para ahorrar entre el
10% y el 20%: instalar reflectantes de calor, unas láminas fáciles de
instalar y asequibles a todos los bolsillos que amortizaremos
rápidamente.
El frío se hace más intenso cuando hay crisis y cuesta llegar a fin de mes. La calefacción consume el 50% de la energía que se emplea en el hogar y por ello cualquier mejoría supondrá un ahorro directo.
Teniendo en cuenta que una instalación para aislar la vivienda resulta engorrosa y cara, y que un porcentaje destacable del calor que genera un radiador se pierde por la pared, OCU propone una solución sencilla y práctica para ahorrar: colocar paneles reflectantes de calor tras los radiadores. Esta medida permite un ahorro en calefacción de entre el 10% y el 20%.
Cinco láminas, que son suficientes para cinco radiadores estándar, cuestan unos 40 euros, incluyendo rollos de cinta adhesiva e instrucciones. Pero esta medida nos permitiría tener amortizado el desembolso desde el segundo mes. Otra ventaja para el consumidor es que este producto es fácil de encontrar en tiendas de bricolaje.