miércoles, 18 de agosto de 2021

Estas son las posiciones sexuales más extrañas del Kamasutra

 


El milenario manual de la intimidad contiene las posturas preferidas de muchas parejas, pero algunas de las figuras sugeridas parecen estar reservadas para los más valientes y flexibles.

El manual del sexo deja varias enseñanzas en sus páginas, estas son algunas de las más extrañas.
El manual del sexo deja varias enseñanzas en sus páginas, estas son algunas de las más extrañas.

El Kamasutra ya es todo un clásico en el sexo. El tratado indio redactado hace más de 2.000 años para la aristocracia del imperio retrata 8 posiciones sexuales principales y sus diversas variantes, llegando a un total de 64 ideas para probar en la habitación.

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A lo largo de los años, el Kamasutra fue consultado por cientos de parejas que buscaban descubrir nuevos caminos hacia el placer, y varias de sus posiciones fueron ampliamente adoptadas. Sin embargo, hay algunas instrucciones que solo los más comprometidos parecen dispuestos a intentar, ya sea por su dificultad física o simplemente por su extraño resultado.

1. El móvil de molino

Como varias de las poses del Kamasutra, esta se explica sola. Siguendo las instrucciones detalladas en el manual, esta posición terminará con la mujer girando alrededor del hombre, teniendo al pene como eje. Además de gran fuerza de torso, el molino puede ser perfecto para personas que no tengan miedo de reír en la cama.

Para comenzar, la mujer debe agacharse o arrodillarse sobre el hombre, que se acuesta boca arriba sobre la cama. Iniciando con un vaivén vertical estimulante, procederá a oscilar ambas piernas a la derecha para comenzar la rotación. Una vez que termine de espaldas al hombre, repetirá el vaivén vertical y volverá a rotar hasta encontrarse cara a cara de nuevo.

2. El puente

El puente, la posición que mezcla yoga y sexo.

También llamado el puente de madera, esta posición pone el peso sobre el hombre de manera bastante literal. Hombros flexibles y extremidades fuertes son recomendables para esta posición que mezcla sexo y yoga, ya que el hombre deberá mantener la pose del puente durante el coito.

Comenzando boca arriba con las manos y pies sobre el suelo, el hombre deberá elevar sus caderas hasta formar la figura del puente. Acto seguido, la pareja deberá sentarse sobre él introduciédose el pene, apoyando los dos pies sobre el suelo para sostener su propio peso. Una vez en posición, ambos mueven las caderas suavemente de adelante a atrás.

3. La carretilla

A diferencia de las demás esta posición es tal vez más familiar, pero no todas las parejas quieren hacerla porque requiere de fuerza física, y a veces pueda parecer incómoda. También cuenta con sus variaciones, una más desafiante que la otra.

La mujer deberá comenzar tumbada boca abajo en la cama, con sus caderas a la altura del borde. En caso de usar la cama se deberá apoyar sobre sus codos, pero también puede realizarse sobre el piso apoyándose sobre las manos. El hombre se colocará entre sus piernas y eleva las caderas de la mujer para proceder a la penetración, controlando el movimiento con los brazos.

4. El cangrejo

El cangrejo requiere equilibrio y considerable fuerza por parte de las parejas.

Esta postura es directamente imposible sin un torso y brazos reforzados, ya que una de las dos partes deberá balancearse sobre la otra intentando mantener el equilibrio. Los resultados prometen ser explosivos, pero el precio es uno que no todos podrían pagar.

Para llegar a la pose, la persona que penetra comienza sentada, con las rodillas flexionadas y apoyada en los brazos y en los pies. Y ahora llega lo complicado. Sobre ella, su pareja se tumba boca arriba apoyándose en sus codos y pies, doblando las rodillas, y con sus genitales sobre los de su pareja, frente a frente, pero acoplándose para que se produzca la penetración.

5. La unión suspendida

La última de las poses ha aparecido en más de una película, y depende de la fuerza del hombre para funcionar. La pareja debe estar de pie mientras la mujer se aferra a la espalda del hombre y lo enlaza de manera firme con las piernas colocadas alrededor de su cintura. Mientras, él la sostiene por las nalgas y la espalda.

Al tener que también controlar el vaivén vertical para disfrutar de la penetración, esta posición demanda mucho del hombre. Una versión igual de cinematográfica puede ser contra la pared, permitiendo reposar parte del peso de la pareja contra la superficie.

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