“Ante nuestra sorpresa se montó un lío considerable dentro, con gritos y fuertes discusiones. Cuando el matrimonio salió con cara de pocos amigos y abandonó rápidamente el local no entendíamos nada. Menos mal que la chica de la pareja joven nos explicó que eran sus padres. Imagina el cuadro como sería y la situación tan incómoda que se creó”.
Ante la pregunta de si volvieron a verles por allí la respuesta también es de lo más divertida. “Pues mira, sí que vienen, lo que pasa es que parece que se han puesto de acuerdo para no encontrarse. Los padres vienen los lunes y la hija viene los martes”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario