Meoqui.- La aparición de una mujer vestida toda de blanco, de estilizada figura y larga cabellera, en la empresa maquiladora Alambrados y Circuitos Eléctricos VI (ACE VI) de esta ciudad, con más de 300 años de historia, empezó a circular de boca en boca como un mero rumor, para traspasar las paredes de la empresa y después trasladarse a las pláticas de la gente común hasta llegar a convertirse en una de tantas leyendas urbanas que son muy populares en este municipio.
Las leyendas de las damas de blanco no son exclusivas de este municipio, ya que se dice según los eruditos en temas paranormales que lo mismo se ha visto en la región escandinava, los Estados Unidos, Brasil, Reino Unido e incluso en otros puntos del territorio mexicano.
Esta mujer se dice según expertos paranormales que se aparece generalmente donde dicha mujer murió o sufrió, que si se aparece en carreteras o caminos es porque seguramente ahí murió atropellada o asesinada, si es junto a un rpio, porque ha de haberse ahogado.
Dicen que pueden verla niños o adultos y en el caso del niño que la ve a este lo bendice por el resto de su vida, pero que si la ve una persona mayor puede estar ligada a la muerte de esta persona que logra avistarla.
En el caso de Meoqui, cuenta la gente tanto de la empresa maquiladora, como de esta centenaria ciudad, con poco más de 300 años de fundada, que casi todas las noches se aparecía una mujer con un vestido blanco muy largo que le cubría hasta los pies, su pelo también era muy largo y la figura estilizada que era envidia de las mujeres y admiración de los hombres que lograban verla, casi siempre de espaldas, sin dar a conocer su rostro.
Empleados de la empresa maquiladora y de la gente común y corriente narran que la han visto en el baño, aunque ahora con la remodelación hecha hace alrededor de dos años, los baños los derribaron y ya casi no se ha visto.
Cuenta la leyenda que mujeres y hombres la han visto pasar y les llamó mucho la atención porque les pareció muy hermosa, por lo largo de su cabellera y lo grácil y estilizada de su figura, pero luego sintieron miedo y un escalofrío que llega hasta los huesos.
Algunos osados trabajadores, del turno de noche, decidieron seguirla para admirar de cerca su belleza, que al menos de espalda llamaba mucho la atención, pero ella se alejaba rápidamente, entonces, se dieron cuenta que parecía que iba caminando, pero en realidad no tocaba el suelo, estaba despegada de este unos 30 centímetros, como flotando, y esta visión les causó miedo y se les erizaron los cabellos a más de tres, que pasaron el susto de sus vidas.
La curiosidad de los hombres trabajadores de la maquiladora, del turno nocturno, era muy grande y algunos se obsesionaron por querer ver su rostro, e incluso hacían apuestas entre ellos para ver quien lograba ver su cara o alcanzarla o ambas cosas a la vez, pero la mujer no emitía sonido alguno, solo daba vueltas sin rumbo fijo, como buscando algo.
Al fin, después de mucho rato de perseguirla, ella volteó a verlos, y fue tan fuerte la impresión que recibieron que, según cuentan, tenía un rostro espantoso y deforme, siendo la viva imagen de la misma muerte, y lo reflejaba en su cara cuando ellos esperaban verla hermosa.
Después del terrible susto y de las mejoras y remodelaciones en la empresa, hechas ya hace dos años, ya no se ha visto esta enigmática mujer que flota en el aire con su vestido blanco y el ondear de su cabelleras, pero la gente del pueblo menciona que quizá es una alma en pena, mientras otros señalan que por los rumbos de la maquiladora cuando se pasa por ahí cuando no hay luz y la noche es muy oscura, se siente un escalofrío que recorre el cuerpo de pies a cabeza, mientras que otros señalan que en el área donde se ubica la empresa maquiladora hace muchísimos años ahí era un panteón y algunas de las almas que andan en pena de encargan de asustar a los vivos.
Jesús C. Aguirre Maldonado
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