Tomás Gómez, con Zapatero, en un tranvía de Parma |
A cien días de las elecciones Pedro Sánchez ha decidido poner fin a la carrera política de Tomás Gómez. El líder del PSOE ha intentado sin éxito una dimisión pactada con el político madrileño pero, ante su negativa, ha forzado su salida en una decisión inédita.
Este martes el propio Gómez afirmaba que "nadie en ningún ámbito de ningún sitio está preocupado" por la investigación judicial y policial sobre su gestión al frente del Ayuntamiento de Parla y los sobrecostes en la obra del tranvía de la localidad madrileña.
Con esta decisión, Sánchez ha querido demostrar que su partido mantiene su estrategia de tolerancia cero con la corrupción, al entender que la sombra de la duda sobre Gómez le inhabilita para ser candidato a la Comunidad de Madrid.
Aunque no ha sido objeto de imputación alguna, todo su equipo en la alcaldía de Parla está bajo la mirada de la Fiscalía que considera que pueden existir delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.
El tranvía, inaugurado por Zapatero en 2007, estaba presupuestado en 103 millones de euros y su coste se disparó hasta los 256 millones. La investigación concluye que, además del sobrecoste, en el desarrollo de la obra de produjo un desvío presuntamente delictivo de 39 millones de euros.