La chulería de un concejal y la placa de una alcaldesa a un asesino franquista
No sería necesario saber de qué habla este fulano en la rueda de prensa para deducir que es un mafioso que pudiera pertenecer a cualquier banda de maleantes que anda por el mundo. El desprecio que muestra en su tono, la prepotencia con la que actúa y el insulto a toda la ciudadanía que encierran sus palabras, serían suficientes para su destitución fulminante.
El vicealcalde del Ayuntamiento de Valencia, Alfonso Grau, que ha vuelto a ser imputado en el caso Nóos, ha convocado este lunes una rueda de prensa para no decir nada nuevo. Cuando un periodista le ha preguntado el porqué de la convocatoria, el fulano le ha respondido con su habitual 'delicadeza': "Porque me da la gana".
Desde las mismas filas del PP, ha aparecido la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con su intención de colocar una placa en conmemoración del que fuera presidente del Gobierno de Franco y responsable de las tropelías de aquel régimen sanguinario, Luis Carrero Blanco, que murió en un atentado de ETA en 1973.
Izquierda Unida ha calificado como "una barbaridad" destinar una placa a "una de las figuras más negras de nuestra historia", según la formación, para añadir que acudirá a la justicia si Botella materializa su intención por ser contraria a la Ley de Memoria Histórica.