2 de octubre de 2014
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El conductor tuvo que huir por la ventana por el avance de las llamas. El PSOE desvela que Burgos desechó la compra de estos vehículos por no contar con historial mecánico y el PP les llama “carroñeros”
A las 06.50 horas el autobús de la línea 9 de Aucorsa se detiene a la altura del paseo de la Victoria. El conductor detiene el vehículo y desaloja a los pasajeros al detectarse humo en el motor. Se da aviso inmediato a la empresa que envía al lugar a dos mecánicos, mientras el conductor, siguiendo el procedimiento habitual, cambia de vehículo y sigue la ruta.En el paseo de la Victoria se quedan los dos operarios de Aucorsa que inspeccionan el motor para detectar la posible causa de la avería en el vehículo, adquirido en la subasta de autobuses de la EMT de Madrid. Las fuentes consultadas señalan que los problemas con manguitos o correas son habituales en estos vehículos por la antigüedad y el uso que han tenido en la capital de España. Tras la inspección de los operarios se detecta un fallo eléctrico que ha bloqueado la correa del alternador que está provocando la humareda.
Alrededor de las 08.30 horas, los operarios acaban su tarea y dejan el autobús en marcha para comprobar si funciona correctamente y puede ser trasladado a los talleres de la empresa municipal para someterlo a una revisión más profunda. Pasadas las 09.20 horas, se comunica con la empresa que el vehículo está en marcha y no se aprecian señales de humo ni problemas en el circuito eléctrico. El vehículo tiene 12 metros de largo y la opción de una grúa es costosa por lo que, ante el buen funcionamiento en la prueba, se opta por llevarlo, conducido por los operarios, a Aucorsa.
Uno de los mecánicos conduce, mientras su compañero le sigue en un vehículo para asegurarse de que el vehículo no vuelve a dar problemas. La marcha es lenta, precisamente para no forzar la maquinaria, y todo va bien hasta que alcanzan la avenida de los Piconeros. Son las 10.15 horas y el mecánico que va en el coche de control alerta a su compañero y le insta a que pare urgentemente porque el motor está ardiendo.
Ya no es humo, sino fuego y es urgente que el conductor salga del vehículo. El sistema eléctrico vuelve a fallar y ante la opción de tener que abrir las puertas de forma manual, el operario salta por la ventana ante el avance de las llamas que, rápidamente se propagan al interior del autobús y prenden el suelo de madera, recubierto de fibra de vidrio, y el plástico y tapicería de asientos y elementos internos. El fuego se propaga rápidamente y calcina el autobús causando además daños en otros tres vehículos estacionados junto al Conservatorio Elemental de Música.
Inspecciones, revisiones y bronca política
Las fuentes consultadas por este medio aseguran que el suceso ha sido un hecho totalmente fortuito y que en nada tiene que ver con la antigüedad de los vehículos, para ello se remiten al otro incidente que se produjo con un autobús, concesionado por Aucorsa, el pasado verano y que sólo tenía cinco años de uso. Pese a ello, se procederá a una “inspección ocular” de la flota de los vehículos adquiridos en la subasta de la EMT para descartar cualquier problema; aunque desde el primer momento se descartan fallos que afecten al resto de vehículos. “No hay motivos para pensar eso, ya que hasta ahora sólo se han detectado fallos muy concretos.
Pero esta explicación de Aucorsa choca con un documento hecho público por el PSOE en el que el Ayuntamiento de Burgos descartó la compra de estos autobuses en la subasta de la EMT, entre otros motivos porque “al carecer estos vehículos de historial no se puede hacer una valoración de la parte mecánica y eléctrica con el fin de observar las averías que han sufrido durante los años que han estado en funcionamiento”, reza el escrito del área de Movilidad del Consistorio burgalés en el que se concluye que “no procede” la adquisición de los vehículos.
Este informe fue valorado por la portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Córdoba, Inmaculada Durán quien pidió responsabilidades a la presidenta de Aucorsa, Ana Tamayo, destacando que se ha demostrado que “se ha tirado el dinero” con la compra de vehículos que ya provocan constantes problemas en el apartado mecánico.