Una nena de 4 años repartió droga en la guardería pensando que se trataba de golosinas. Por el hecho, arrestaron a su madre. Ocurrió en Delaware, al este de Estados Unidos.
La policía fue contactada el lunes por la tarde porque unas maestras de la guardería “Hickory Tree Child Care Center”, de la ciudad de Selbyville, descubrieron que varios nenes tenían pequeños sobres con un polvo blanco desconocido.
Los efectivos fueron hasta el lugar y mediante unos análisis demostraron que se trataba de heroína.
La niña llevó esos sobres a la guardería sin saberlo. Estaban en una mochila que su madre le dio a último momento debido a que la suya había sido dañada por la mascota de la familia horas antes de salir hacia la guardería.
“Creyendo que eran golosinas, comenzó a compartirlos con los niños de la clase”, precisó la policía local en un comunicado.
Ninguno de los sobres había sido abierto por los niños. Sin embargo, varios alumnos fueron hospitalizados por precaución y luego fueron enviados a sus casas.
La niña cargaba en su mochila un total 240 sobres con heroína, un total de 3.735 gramos.
Su madre, Ashley Tull de 30 años, fue acusada por poner en peligro a un niño y por posesión de droga. Sus tres hijos de 11, 9 y 4 fueron puestos al cuidado de un pariente bajo orden de que no tenga ningún contacto con ellos. Tull fue liberada tras pagar una fianza de 6.000 dólares, según la policía.
Los efectivos fueron hasta el lugar y mediante unos análisis demostraron que se trataba de heroína.
La niña llevó esos sobres a la guardería sin saberlo. Estaban en una mochila que su madre le dio a último momento debido a que la suya había sido dañada por la mascota de la familia horas antes de salir hacia la guardería.
“Creyendo que eran golosinas, comenzó a compartirlos con los niños de la clase”, precisó la policía local en un comunicado.
Ninguno de los sobres había sido abierto por los niños. Sin embargo, varios alumnos fueron hospitalizados por precaución y luego fueron enviados a sus casas.
La niña cargaba en su mochila un total 240 sobres con heroína, un total de 3.735 gramos.
Su madre, Ashley Tull de 30 años, fue acusada por poner en peligro a un niño y por posesión de droga. Sus tres hijos de 11, 9 y 4 fueron puestos al cuidado de un pariente bajo orden de que no tenga ningún contacto con ellos. Tull fue liberada tras pagar una fianza de 6.000 dólares, según la policía.