Con cada pleito se altera el metabolismo de las grasas y algunos kilos extras se suman a tu cuerpo.
Ya sabíamos que las discusiones en pareja son malas;
pero no sabíamos hasta qué grado nos afectaban. Según un estudio, el
hecho de pelear con tu pareja constantemente y vivir en estrés, provoca
depresión, lo que a su vez genera unaalteración en el metabolismo de las grasas.
Tanto hombres como mujeres con problemas de depresión y que
mantuvieron peleas constantes con su pareja; quemaron menos calorías,
aumentaron sus niveles de insulina y desde luego, elevaron al pico sus
triglicéridos tras una comida pesada.
Tras hacer una sola comida en todo el día, los analizados quemaron solamente 118 calorías, lo que representa un aumento de cinco kilos por año. ¿Ya te pesaste?
“Estos resultados no solo identifican cómo estos
factores estresantes pueden conducir a la obesidad, sino que apunta a la
importancia de tratar los trastornos del estado de ánimo. Las
intervenciones en salud mental podrían beneficiar claramente la salud
física también”, señala Jan Kiecolt-Glaser, director del Instituto de Medicina del Comportamiento en la Universidad de Ohio y autor principal del estudio.
El estudio reclutó a 43 parejas sanas, de entre 24 y 61 años,
que llevaban casadas al menos tres años. Como parte del estudio,
rellenaron una serie de cuestionarios sobre su satisfacción en el
matrimonio, trastornos del estado de ánimo y síntomas de depresión. Los
participantes tomaron un menú compuesto por huevos, salchichas de pavo,
galletas y y salsa. En total, 930 calorías y 60 gramos de grasa. Dos horas después se les presentaba a las parejas una serie de temas susceptibles de acabar en conflicto para que debatieran.
Los participantes que habían sufrido un trastorno del
estado de ánimo y que presentaban más hostilidad en las discusiones de
pareja quemaron una media de 31 calorías menos por hora y tuvieron de
media un 12% más de insulina en sangre que las personas más calmadas.
También se produjo una subida mayor de los triglicéridos, considerados
un factor de riesgo cardiovascular.
Así que ya sabes, evita lo más que puedas discutir y
estarás postergando la aparición de enfermedades cardiovasculares y
diabetes.
Con información de ABC.es