En Indiana, Estados Unidos, un joven apuñaló e ingirió el corazón, pulmones y parte del cerebro de su anterior pareja. Dieciséis años atrás había asesinado de manera accidental a otra de sus novias.
Un convicto que salió de
prisión bajo fianza irrumpió en la casa de su ex novia, la apuñaló
y comió varios de sus órganos, incluyendo su corazón, sus pulmones y
parte del cerebro, según las autoridades.
Joseph Oberhansley, de 33 años, intentó entrar a la casa de Tammy Jo Blanton, de 46 años, en Jeffersonville, en el estado norteamericano de Indiana, alrededor de las 3 de la mañana del pasado jueves. A pesar de que la policía llegó al lugar y luego se retiró, el atacante regresó para cometer el brutal crimen.
La policía volvió a la casa de la mujer a las 10 de la mañana luego de que varios colegas llamaran al 911, preocupados porque ella no había llegado al trabajo. Momentos después, los oficiales encontraron su cuerpo dentro de una bañera.
La mujer tenía heridas fatales en la cabeza, la nuca y el torso. Además, encontraron utensilios de cocina cubiertos con sangre, además de un hueso. Su esqueleto estaba prácticamente roto a golpes, además de que se encontró tejido de la mujer en una bolsa de basura.
El atacante aún se encontraba dentro de la casa, donde fue detenido y arrestado bajo el cargo de asesinato. El hombre admitió que cocinó una parte del cerebro de la mujer y luego se lo comió, de acuerdo con el reporte de la policía.
El hombre se presentó ante una corte, donde negó los cargos. Oberhansley ya había sido encontrado culpable de homicidio culposo en 1998, al matar accidentalmente a su novia de 17 años, Sabrina Elder.
El hombre también había tenido recientemente problemas con la ley, tras ser liberado bajo fianza. Hace poco fue protagonista de una persecución policiaca y se lo acusó de intentar asfixiar a un hombre.
Joseph Oberhansley, de 33 años, intentó entrar a la casa de Tammy Jo Blanton, de 46 años, en Jeffersonville, en el estado norteamericano de Indiana, alrededor de las 3 de la mañana del pasado jueves. A pesar de que la policía llegó al lugar y luego se retiró, el atacante regresó para cometer el brutal crimen.
La policía volvió a la casa de la mujer a las 10 de la mañana luego de que varios colegas llamaran al 911, preocupados porque ella no había llegado al trabajo. Momentos después, los oficiales encontraron su cuerpo dentro de una bañera.
La mujer tenía heridas fatales en la cabeza, la nuca y el torso. Además, encontraron utensilios de cocina cubiertos con sangre, además de un hueso. Su esqueleto estaba prácticamente roto a golpes, además de que se encontró tejido de la mujer en una bolsa de basura.
El atacante aún se encontraba dentro de la casa, donde fue detenido y arrestado bajo el cargo de asesinato. El hombre admitió que cocinó una parte del cerebro de la mujer y luego se lo comió, de acuerdo con el reporte de la policía.
El hombre se presentó ante una corte, donde negó los cargos. Oberhansley ya había sido encontrado culpable de homicidio culposo en 1998, al matar accidentalmente a su novia de 17 años, Sabrina Elder.
El hombre también había tenido recientemente problemas con la ley, tras ser liberado bajo fianza. Hace poco fue protagonista de una persecución policiaca y se lo acusó de intentar asfixiar a un hombre.