Muchas veces tendemos a juzgar a la gente
por su aspecto, y en base a él decidir prejuiciosamente de que son o no
capaces estas personas. Emma Haslan es una “mujer grande” como ella
misma se define, pero eso no le impide practicar su actividad favorita:
el pole-dance. Su destreza en esta disciplina nos deja a todos
boquiabiertos, y además nos hace reflexionar sobre nuestros prejuicios.