Quienes no tenemos otra herramienta de comunicación que la escritura intentamos –vanamente, la mayoría de las veces- explicar el mundo con un torrente de palabras, palabras que desembocan en el océano de internet donde ya cohabitan billones de ellas. Los virtuosos de la viñeta, por el contrario, son capaces de transmitir una idea con un dibujo y sin palabras, o sólo con unas pocas.
Este es un homenaje, desde la admiración y la envidia (insana, por supuesto) a nuestros compañeros viñetistas, maestros de la síntesis en la transmisión de ideas hasta el infinito y más allá del lenguaje.
Fútbol, Siscu Soro.
No es serio este monasterio, Quino.
Hasta que la muerte nos separe, El Roto.
La creación, Alberto Montt.
¡Ay!, Gila.
Macroeconomía, JR Mora.
Democracia, Forges.
Norte y sur, Eneko.
Fiesta nacional, Rodera.
Su majestad, Chumy Chúmez.
Lo nuestro, Miguel Brieva.
Toma pan, Oreu.
Ajedrez, Ralph Sattic.
Día del libro, Malagón.
Tabla rasa, Manuel Fontdevila.
Redistribución, United for Revolution.
Diestro siniestro, Mierdecitas.
Democracia, Mingote.
Fútbol, Mark Lynch.
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