Este hombre vive en Uttar Pradesh, norte de la India, un lugar en el que no hay médicos ni hospitales cercanos.
Hace alrededor de 10 años su familia consiguió recaudar el dinero para la operación, pero para su desgracia durante la cirugía los médicos cortaron un vaso sanguíneo principal, lo que provocó que comenzara a sangrar de una forma descontrolada y casi le provocara la muerte.
Afirma que los médicos le aconsejaron que si quería mantener su vida nunca debería volver a someterse a otra operación.
“Este es un caso grave de neurofibromatosis tipo I. El tumor se ha deformado por completo su estructura facial.Si esta enfermedad continúa progresando podría desarrollar ulceraciones y complicaciones infecciosas. Él no va a morir a causa de esta condición, pero las consecuencias de tener un gran tumor de este tipo con el tiempo podría matarlo.”