Los días que una persona puede sobrevivir sin ingerir líquidos dependen de varios factores como las condiciones climáticas, las grasa corporal y el estado de salud en general. El calor y la humedad te pueden hacer sudar más, por lo que pierdes agua más rápidamente. La altitud, por su parte, nos hace orinar más y respirar más rápidamente, lo que agota nuestras reservas de líquido.
Asismismo, lo primero que cualquier persona sentirá cuando esté mucho tiempo sin beber agua será sufrir una leve deshidratación: generará menos saliva, orinará menos y de color marrón. En cambio, la deshidratación moderada acarreará otros síntomas como la boca y los ojos secos y un mayor ritmo cardíaco. Por último, una deshidratación severa nos llevará a no orinar, sufrir vómitos y descomposición, letargo y una piel de color azul grisáceo y fría al tacto.
Los seres humanos no pueden almacenar el agua, de forma que debemos reponer el agua que se pierde diariamente. El agua es necesaria para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo (excreción de residuos, evaporación de los pulmones y la piel). Así, en condiciones óptimas, una persona puede llegar a sobrevivir 12 día sin agua, pero por lo general, el promedio es de tres a cinco días