Es sabido por todos la situación extraordinaria por la que
está pasando el país, en esta ocasión no voy a escribir sobre cómo hemos
llegado hasta aquí, ya lo hice en algunas ocasiones, en este caso creo que
debemos de explicar en donde nos encontramos.
Antes quiero dar un pequeño repaso para explicar algunas
cosas.
Critique a Zapatero por su lema de los brotes verdes cuando
más bien que los pocos brotes que había se estaban secando. Aunque en el aquel
momento no se estaba tan mal, íbamos camino de este desastre, solo era cuestión
de esperar que entrara el otro gobierno y que siguiera con las mismas
políticas.
Es conocido que los liberales no quieren dar subvenciones
a nadie, lo que nos lleva a pensar que
son conservadores, de los que el dinero publico solo servía a los poderes
financieros, en vez de usar para el bien de todo el pueblo. Algo muy normal en
la Edad Media y que llego a su fin cuando empezaron las protestas ciudadanas.
Unos años después nos encontramos diciendo lo mismo lo que
pasa es que ahora se llama salida del túnel, en vez de los famosos brotes. Eso
si la situación del país es aún peor, pues las familias se están empobreciendo
y las clases altas están aumentando, algo que aparte de ir en contra del
sentido común de la Constitución de España incluso de Los Derechos Humanos. Lo
que resulta extraño que los que se hagan con el derecho a defender la
constitución no la lleven a cabo, para más despropósito la destrozan con sus
decisiones.
Todo después de haber sido engañados por los dos grandes
partidos que nos han gobernado, pues esto no nos ha llegado de hace unos años,
desde los tiempos de González ya se estaba tramando todo esto. Lo única
diferencia que en aquellos años nos estaban cebando y ahora nos toca ir al
matadero.
En estas circunstancias es normal que el pueblo reaccione.
Que intente recuperar el estado de bienestar que nos han robado con la excusa de la legitimidad de
las urnas. Aunque ellos hacen cualquier cosa aunque sean ilícitas para
presentarse a usas elecciones. Véase financiación ilegal, o casi cualquier caso
de corrupción en los partidos.
Se estaban amontonando las protestas en las calles, pero se
hacían de manera difuminada y esparcida, con lo que no se conseguía ninguna
repercusión mediática y aún menos darle un toque de atención a los poderes.
Mientras tanto tenemos al gobierno falseando los números de
personas sin trabajo. Pues toman en cuenta las que no están apuntadas en la
oficina del antiguo INEM, en vez de dar los números de las personas activas y
con trabajo. Aunque el que tiene trabajo se encuentra con el problema del
escaso sueldo el cual se ha visto rebajado en numerosas ocasiones, aunque
últimamente ya es vergonzoso. Todo esto sin mencionar los que no están apuntados
en las oficinas porque o bien esta fuera del país, como el que escribe, o bien
se ha cansado de ir a formar parte de unos numeros porque no percibe ningún
tipo de dinero por su situación social.
No deja de subir el nivel de vida, no hay cosa que no haya
subido, algunas cosas de manera bestial como es el caso de la electricidad.
Hasta hace unos pocos días que se inició una protesta que
nunca pensé que fuera capaz de reunir tanta gente, según medios de comunicación
de otros países había 2.500.000 personas. Aunque según los medios de
desinformación de España hablaban de 50.000 algo que se contradice con la foto
aérea de la visita del Papa que alcanzaron el 1.500.000 de personas. Pero bueno
eso es algo que ya estamos acostumbrados.
Todo esto después de desprestigiar a sus convocantes y
participantes, llegándolos a llamar nazis, energúmenos o cualquier otro insulto
indigno para dirigirse al pueblo.
Otras de las acciones es hacer de estas protestas violentas
incluso antes de que se lleguen a Madrid, como el bulo de la muleta-espada que
fue presentado por el portavoz de la policía Antonio Labrado en Intereconomia,
todo esto con el ruido mediático de los periódicos de mucha tirada. A todo esto le unimos unos policías
infiltrados en los que se ve como inician la violencia. Con esto no es que
apoye yo la violencia, e incluso quiero denunciar a los que usan esas protestas
para el uso de la violencia. Pero de ahí a desprestigiar la protesta del pueblo
que es lo más legítimo que hay en una democracia, pues las elecciones son cada
4 años sin embargo esas protestas reflejan el estado actual de la nación.
Al mismo tiempo sale una noticia donde nos dice que estamos
después de Rumania encabezando la pobreza infantil, esto según los informes de
Caritas, para que no haya dudas. Sin embargo nuestro admirado ministro Montoro
acusa a Caritas de mentir con estos datos, para provocar al pueblo.
Para colmo nos encontramos que aunque no hay dinero para dar
de comer a estos niños hay para rescatar
las autopistas de peaje y para gastarse 500.000 euros en cambiarle el nombre al
aeropuerto y ponerle el del difunto Adolfo Suarez. Seguro que si él se le
hubiese preguntado en vida hubiese preferido ayudar al que lo necesita.