Sara Baras abrirá una Noche Blanca que cita a Mercé, Arcángel y Pastori
Alfredo Asensi córdoba |
La
Noche Blanca del Flamenco llega a su séptima edición con un programa de
nueve espectáculos que se desarrollarán entre las horas finales del
sábado 21 de junio y la madrugada del día siguiente. El privilegio
inaugural corresponde este año a Sara Baras, que presentará en la plaza
de las Tendillas Suite flamenca, un espectáculo creado ex profeso para esta ocasión. El segundo estreno de la noche será Estruna,
de Arcángel y el Coro de Nuevas Voces Búlgaras Laletata, en el compás
de San Francisco. José Mercé, Niña Pastori, Tomasito, María Toledo, los
tres ganadores de la última edición del Concurso Nacional de Arte
Flamenco de Córdoba, la Escuela de Música Árabe-Flamenco y Diego
Carrasco completan el menú.
Con un presupuesto de algo más de 200.000 euros (y un incremento de alrededor del 10% respecto a la dotación de 2013), el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, Juan Miguel Moreno Calderón, asegura que "es una de las mejores Noches Blancas en cuanto a contenidos" desde que este acontecimiento arrancó en el año 2008, en el marco de las acciones de promoción de la ciudad en su pugna por ser declarada Capital Cultural de Europa en 2016. El edil está seguro de que "habrá más gente que el año pasado" y recuerda que el día anterior, el 20 de junio, Bisbal actuará en la Plaza de Toros, por lo que se configura un fin de semana muy atractivo para venir a Córdoba desde el punto de vista de la oferta músico-flamenca.
Y es que "este equipo de gobierno tiene muy presente la vertiente de promoción de la ciudad", indica Moreno Calderón, que subraya que La Noche Blanca, coordinada por Joaquín Zurita, pone de manifiesto que el flamenco "es una de las apuestas estratégicas de la cultura cordobesa" y, de todos los acontecimientos que se desarrollan en Córdoba en torno a este arte, el que tiene un mayor alcance, por su singularidad.
Hasta el punto de que cada año aumenta el número de artistas y representantes que se ponen en contacto con el Ayuntamiento para ofrecerse como integrantes del cartel. En las próximas semanas habrá una presentación oficial con la presencia de algunos de los participantes y los patrocinadores (la Fundación Cajasur, Casa Árabe y El Corte Inglés) y se anunciarán los horarios de las actuaciones (muy similares a los de la última edición, con el arranque a las 22:30 y el final en el amanecer del domingo) y las actividades previas y paralelas. Todo gratuito.
Festiva, muy gaditana, la séptima Noche Blanca del Flamenco busca un equilibrio entre calidad e impacto popular y, junto a artistas que ya han participado en otras ocasiones y que gozan del favor del público (Mercé, Arcángel, Pastori), cita a un peso pesado del baile para la apertura, Sara Baras, que nunca ha estado en este acontecimiento y cuya última actuación en Córdoba (Gran Teatro) se produjo en febrero de 2013 con el montaje La Pepa. Menos guitarrístico que en otras ocasiones, el encuentro reserva un espacio para el piano flamenco con la manchega María Toledo.
Baras abrirá fuego con Suite flamenca, una propuesta concebida para esta velada, acompañada por su cuerpo de baile y el bailaor cordobés José Serrano, que intervendrá como artista invitado. El espectáculo tendrá un formato similar al de un concierto y ofrecerá al público un recorrido histórico por los palos más representativos del flamenco, con la música como principal hilo conductor.
Toledo, otra novedad en el cartel, proyectará su voz y su piano en la madrugada cordobesa desde la plaza de Jerónimo Páez. Nacida en la localidad manchega del mismo nombre en 1983, ha ganado diversos premios y ha publicado los discos María Toledo (2009) y Uñas rojas (2012), basados en el maridaje de géneros (flamenco, jazz, pop). Es un ejemplo de que "el piano tiene cada vez más campo dentro del flamenco", en palabras de Moreno Calderón.
Otra poderosa presencia femenina es la de Niña Pastori, que estuvo en la Noche Blanca de 2011 (en la avenida de República Argentina, con India Martínez) y que presentará su disco Raíz, grabado junto a la mexicana Lila Downs y la argentina Soledad Pastorutti, en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral. A punto de salir a la venta, Raíz es la celebración de un encuentro de voces y maneras de entender la música que junta temas extraídos de sus carreras en solitario con piezas ajenas como Que nadie sepa mi sufrir, popularizada por María Dolores Pradera, o El día que me quieras.
El segundo estreno (en España) de la noche, en el compás de San Francisco, será Estruna de Arcángel, participante en la convocatoria de 2009 (en el Patio de los Naranjos). Es un proyecto realizado junto al Coro de Nuevas Voces Búlgaras Laletata, presentado el pasado año en Sofía y que asocia el flamenco y el jazz a la tradición musical de este país. Una "mixtura" que refleja el afán experimentador de este "intelectual y músico en el amplio sentido del término", según Moreno Calderón. El onubense ya dio muestras de su vocación indagadora con Las idas y las vueltas, su proyecto con el conjunto barroco Accademia del Piacere, que formó parte de la programación del Festival de la Guitarra del pasado año.
Como es costumbre, la plaza de la Corredera acogerá uno de los platos fuertes del programa, José Mercé, que también formó parte del cartel de 2009 (en el mismo espacio). Combinará los temas de su último trabajo discográfico, Mi única llave, con los más célebres de su trayectoria. La última actuación del jerezano en Córdoba (Gran Teatro) fue en noviembre de 2012, abriendo la gira de presentación del citado álbum, que incluye piezas como Martinete balcánico, Bulería del Morao, Como aquel barquito y La llave del amor.
Más jerezanía con los "heterodoxos" Tomasito y Diego Carrasco, que también repiten en la Noche Blanca y que actuarán respectivamente en la plaza del Potro (Azalvajao) y la plaza del Triunfo (Hippytano). Carrasco será este año el encargado de poner el punto y final a la fiesta.
La presencia cordobesa, este año más reducida, tendrá como escenario principal el entorno de la plaza de la Calahorra, donde actuarán los ganadores de la vigésima edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco, celebrada el pasado noviembre: la bailaora Mercedes de Córdoba y el guitarrista Niño Seve como representantes locales y el cantaor sevillano Manuel Cástulo. Con este espectáculo, la organización cumple dos objetivos, según Moreno Calderón: dar proyección a los vencedores del certamen, que también mostrarán sus cualidades en diversas localidades de la provincia gracias a un acuerdo con la Diputación, y satisfacer las demandas de los vecinos del Distrito Sur, que pedían que la Noche Blanca llegara al otro lado del río.
El programa se completa con el espectáculo de la Escuela de Música Árabe-Flamenco, una producción de Casa Árabe en la plaza de Abades.
La Noche Blanca de Córdoba se ha convertido en uno de los acontecimientos principales del mapa flamenco. Además de los citados y entre otros muchos artistas, han formado parte de sus carteles Fosforito, Miguel Poveda, Manolo Sanlúcar, Eva Yerbabuena, El Lebrijano, El Pele, Tomatito, Raimundo Amador, Paco Cepero, Enrique y Estrella Morente, El Cigala, Javier Ruibal y Dorantes. En las primeras ediciones se arrojaron balances de asistencia de hasta 260.000 personas. En los últimos años se ha abandonado la pretensión contabilizadora por la dificultad de dar un resultado fiable.
Con un presupuesto de algo más de 200.000 euros (y un incremento de alrededor del 10% respecto a la dotación de 2013), el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento, Juan Miguel Moreno Calderón, asegura que "es una de las mejores Noches Blancas en cuanto a contenidos" desde que este acontecimiento arrancó en el año 2008, en el marco de las acciones de promoción de la ciudad en su pugna por ser declarada Capital Cultural de Europa en 2016. El edil está seguro de que "habrá más gente que el año pasado" y recuerda que el día anterior, el 20 de junio, Bisbal actuará en la Plaza de Toros, por lo que se configura un fin de semana muy atractivo para venir a Córdoba desde el punto de vista de la oferta músico-flamenca.
Y es que "este equipo de gobierno tiene muy presente la vertiente de promoción de la ciudad", indica Moreno Calderón, que subraya que La Noche Blanca, coordinada por Joaquín Zurita, pone de manifiesto que el flamenco "es una de las apuestas estratégicas de la cultura cordobesa" y, de todos los acontecimientos que se desarrollan en Córdoba en torno a este arte, el que tiene un mayor alcance, por su singularidad.
Hasta el punto de que cada año aumenta el número de artistas y representantes que se ponen en contacto con el Ayuntamiento para ofrecerse como integrantes del cartel. En las próximas semanas habrá una presentación oficial con la presencia de algunos de los participantes y los patrocinadores (la Fundación Cajasur, Casa Árabe y El Corte Inglés) y se anunciarán los horarios de las actuaciones (muy similares a los de la última edición, con el arranque a las 22:30 y el final en el amanecer del domingo) y las actividades previas y paralelas. Todo gratuito.
Festiva, muy gaditana, la séptima Noche Blanca del Flamenco busca un equilibrio entre calidad e impacto popular y, junto a artistas que ya han participado en otras ocasiones y que gozan del favor del público (Mercé, Arcángel, Pastori), cita a un peso pesado del baile para la apertura, Sara Baras, que nunca ha estado en este acontecimiento y cuya última actuación en Córdoba (Gran Teatro) se produjo en febrero de 2013 con el montaje La Pepa. Menos guitarrístico que en otras ocasiones, el encuentro reserva un espacio para el piano flamenco con la manchega María Toledo.
Baras abrirá fuego con Suite flamenca, una propuesta concebida para esta velada, acompañada por su cuerpo de baile y el bailaor cordobés José Serrano, que intervendrá como artista invitado. El espectáculo tendrá un formato similar al de un concierto y ofrecerá al público un recorrido histórico por los palos más representativos del flamenco, con la música como principal hilo conductor.
Toledo, otra novedad en el cartel, proyectará su voz y su piano en la madrugada cordobesa desde la plaza de Jerónimo Páez. Nacida en la localidad manchega del mismo nombre en 1983, ha ganado diversos premios y ha publicado los discos María Toledo (2009) y Uñas rojas (2012), basados en el maridaje de géneros (flamenco, jazz, pop). Es un ejemplo de que "el piano tiene cada vez más campo dentro del flamenco", en palabras de Moreno Calderón.
Otra poderosa presencia femenina es la de Niña Pastori, que estuvo en la Noche Blanca de 2011 (en la avenida de República Argentina, con India Martínez) y que presentará su disco Raíz, grabado junto a la mexicana Lila Downs y la argentina Soledad Pastorutti, en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral. A punto de salir a la venta, Raíz es la celebración de un encuentro de voces y maneras de entender la música que junta temas extraídos de sus carreras en solitario con piezas ajenas como Que nadie sepa mi sufrir, popularizada por María Dolores Pradera, o El día que me quieras.
El segundo estreno (en España) de la noche, en el compás de San Francisco, será Estruna de Arcángel, participante en la convocatoria de 2009 (en el Patio de los Naranjos). Es un proyecto realizado junto al Coro de Nuevas Voces Búlgaras Laletata, presentado el pasado año en Sofía y que asocia el flamenco y el jazz a la tradición musical de este país. Una "mixtura" que refleja el afán experimentador de este "intelectual y músico en el amplio sentido del término", según Moreno Calderón. El onubense ya dio muestras de su vocación indagadora con Las idas y las vueltas, su proyecto con el conjunto barroco Accademia del Piacere, que formó parte de la programación del Festival de la Guitarra del pasado año.
Como es costumbre, la plaza de la Corredera acogerá uno de los platos fuertes del programa, José Mercé, que también formó parte del cartel de 2009 (en el mismo espacio). Combinará los temas de su último trabajo discográfico, Mi única llave, con los más célebres de su trayectoria. La última actuación del jerezano en Córdoba (Gran Teatro) fue en noviembre de 2012, abriendo la gira de presentación del citado álbum, que incluye piezas como Martinete balcánico, Bulería del Morao, Como aquel barquito y La llave del amor.
Más jerezanía con los "heterodoxos" Tomasito y Diego Carrasco, que también repiten en la Noche Blanca y que actuarán respectivamente en la plaza del Potro (Azalvajao) y la plaza del Triunfo (Hippytano). Carrasco será este año el encargado de poner el punto y final a la fiesta.
La presencia cordobesa, este año más reducida, tendrá como escenario principal el entorno de la plaza de la Calahorra, donde actuarán los ganadores de la vigésima edición del Concurso Nacional de Arte Flamenco, celebrada el pasado noviembre: la bailaora Mercedes de Córdoba y el guitarrista Niño Seve como representantes locales y el cantaor sevillano Manuel Cástulo. Con este espectáculo, la organización cumple dos objetivos, según Moreno Calderón: dar proyección a los vencedores del certamen, que también mostrarán sus cualidades en diversas localidades de la provincia gracias a un acuerdo con la Diputación, y satisfacer las demandas de los vecinos del Distrito Sur, que pedían que la Noche Blanca llegara al otro lado del río.
El programa se completa con el espectáculo de la Escuela de Música Árabe-Flamenco, una producción de Casa Árabe en la plaza de Abades.
La Noche Blanca de Córdoba se ha convertido en uno de los acontecimientos principales del mapa flamenco. Además de los citados y entre otros muchos artistas, han formado parte de sus carteles Fosforito, Miguel Poveda, Manolo Sanlúcar, Eva Yerbabuena, El Lebrijano, El Pele, Tomatito, Raimundo Amador, Paco Cepero, Enrique y Estrella Morente, El Cigala, Javier Ruibal y Dorantes. En las primeras ediciones se arrojaron balances de asistencia de hasta 260.000 personas. En los últimos años se ha abandonado la pretensión contabilizadora por la dificultad de dar un resultado fiable.
