Cerracor confirma la oleada de robos en las
viviendas que cuentan con una determinada marca de cerradura, que es
muy común en los bloques de edificios de reciente construcción
Más de 400 robos en los últimos
seis meses. Éste es el balance que hace la Asociación de Cerrajeros de
Córdoba (Cerracor) de la oleada de robos en la ciudad y que los ladrones
perpetran a través de una llave maestra de cerraduras de una
determinada marca. El vicepresidente del colectivo, Vicente Suárez,
explicó a el Día que este método se conoce como bumping, que permite el acceso de forma silenciosa a la vivienda sin dejar rastro de fuerza en los cilindros.
Los ladrones, según confirmó la asociación de cerrajeros, están franqueando la entrada de las viviendas ubicadas en distintos puntos de la ciudad, aunque Suárez confirmó que la cerradura en la que pueden realizar el método de la llave bumping es muy común en los edificios de reciente construcción ubicados, por ejemplo, en la zona de Arroyo del Moro. "Las grandes constructoras han usado esta marca de cerraduras para las últimas promociones de edificios, así que es muy común encontrarlas en las viviendas ubicadas en las zonas de proliferación urbanística", puntualizó el vicepresidente de Cerracor. No obstante, señaló que han ocurrido robos en muchos otros puntos de la ciudad. Fuentes consultadas por este periódico indicaron que los ladrones han accedido en las últimas semanas a viviendas situadas en la zona del Zoco, de la avenida Barcelona o de la barriada de Fátima.
El vicepresidente de Cerracor señaló que los ladrones gracias a la llave maestra consiguen entrar a las viviendas "sin causar ningún tipo de daño" y "sin dejar rastro", de modo que los inquilinos no se percatan del robo de forma inmediata. Esto, según explicó Suárez, permite a los ladrones acceder al mismo inmueble incluso varias veces. "Entran y salen como si fuera su propia casa, no dejan ni rastro y acceden, incluso, varias veces", aseguró.
Los cerrajeros aconsejan a los inquilinos de los inmuebles que han sufrido un robo que instalen una cerradura contra el método bumping o un sistema adicional. "En seis meses se han cometido aproximadamente unos 400 robos y la cifra siguen en aumento, así que los propietarios de las viviendas tienen que hacer todo aquello que esté en sus manos", insistió el vicepresidente.
La Policía, tal y como publicó ayer el Día, ha abierto una investigación para localizar a los autores de los robos en viviendas a través de una llave maestra. Su modus operandi , según fuentes solventes, se basa en acceder a las viviendas por la puerta principal sin tener que forzar la cerradura de una marca concreta, puesto que disponen de una llave maestra con la que franquean la entrada sin ninguna dificultad. Las mismas fuentes detallan que los ladrones eligen viviendas situadas en las plantas superiores de los edificios -para evitar así el trasiego de los inquilinos de otros inmuebles vecinos.
Una vez en el interior de la vivienda buscan su botín, que suele ser sobre todo joyas, dinero en metálico y objetos que se puedan llevar encima sin necesidad de suscitar sospechas entre los ciudadanos. Además, los ladrones actúan sin causar ningún tipo de daño en el inmueble y teniendo cuidado de que todo permanezca tal y como se encontraba. De este modo, los ladrones se aseguran de que el propietario de la vivienda no se percate del robo de forma inminente sino, incluso, varios días después de que se haya cometido. Además, dejan abierta la posibilidad de actuar de forma reiterada en el mismo inmueble.
La técnica bumping, según explicó Cerracor, consiste en insertar una llave realizada con la posición más baja a la que llegan los pistones en ese tipo de cerradura y golpearla con un objeto, separando así los pistones de los contrapistones, liberando el giro de la llave. Los ladrones consiguen de este modo acceder a la vivienda sin causar ningún tipo de daño en la puerta y sin que los inquilinos se percaten de nada.
Los ladrones, según confirmó la asociación de cerrajeros, están franqueando la entrada de las viviendas ubicadas en distintos puntos de la ciudad, aunque Suárez confirmó que la cerradura en la que pueden realizar el método de la llave bumping es muy común en los edificios de reciente construcción ubicados, por ejemplo, en la zona de Arroyo del Moro. "Las grandes constructoras han usado esta marca de cerraduras para las últimas promociones de edificios, así que es muy común encontrarlas en las viviendas ubicadas en las zonas de proliferación urbanística", puntualizó el vicepresidente de Cerracor. No obstante, señaló que han ocurrido robos en muchos otros puntos de la ciudad. Fuentes consultadas por este periódico indicaron que los ladrones han accedido en las últimas semanas a viviendas situadas en la zona del Zoco, de la avenida Barcelona o de la barriada de Fátima.
El vicepresidente de Cerracor señaló que los ladrones gracias a la llave maestra consiguen entrar a las viviendas "sin causar ningún tipo de daño" y "sin dejar rastro", de modo que los inquilinos no se percatan del robo de forma inmediata. Esto, según explicó Suárez, permite a los ladrones acceder al mismo inmueble incluso varias veces. "Entran y salen como si fuera su propia casa, no dejan ni rastro y acceden, incluso, varias veces", aseguró.
Los cerrajeros aconsejan a los inquilinos de los inmuebles que han sufrido un robo que instalen una cerradura contra el método bumping o un sistema adicional. "En seis meses se han cometido aproximadamente unos 400 robos y la cifra siguen en aumento, así que los propietarios de las viviendas tienen que hacer todo aquello que esté en sus manos", insistió el vicepresidente.
La Policía, tal y como publicó ayer el Día, ha abierto una investigación para localizar a los autores de los robos en viviendas a través de una llave maestra. Su modus operandi , según fuentes solventes, se basa en acceder a las viviendas por la puerta principal sin tener que forzar la cerradura de una marca concreta, puesto que disponen de una llave maestra con la que franquean la entrada sin ninguna dificultad. Las mismas fuentes detallan que los ladrones eligen viviendas situadas en las plantas superiores de los edificios -para evitar así el trasiego de los inquilinos de otros inmuebles vecinos.
Una vez en el interior de la vivienda buscan su botín, que suele ser sobre todo joyas, dinero en metálico y objetos que se puedan llevar encima sin necesidad de suscitar sospechas entre los ciudadanos. Además, los ladrones actúan sin causar ningún tipo de daño en el inmueble y teniendo cuidado de que todo permanezca tal y como se encontraba. De este modo, los ladrones se aseguran de que el propietario de la vivienda no se percate del robo de forma inminente sino, incluso, varios días después de que se haya cometido. Además, dejan abierta la posibilidad de actuar de forma reiterada en el mismo inmueble.
La técnica bumping, según explicó Cerracor, consiste en insertar una llave realizada con la posición más baja a la que llegan los pistones en ese tipo de cerradura y golpearla con un objeto, separando así los pistones de los contrapistones, liberando el giro de la llave. Los ladrones consiguen de este modo acceder a la vivienda sin causar ningún tipo de daño en la puerta y sin que los inquilinos se percaten de nada.