Marwan, de 4 años, había perdido a toda su familia en Siria y salió en su búsqueda por el desierto hasta que funcionarios de la ONU para los Refugiados (Acnur) lo encontraron cercano a la frontera con Jordania y le ayudaron para llegar hasta un campamento de refugiados en este país, donde estaba su abuela.
El niño llevaba una bolsa de plástico en la que había metido sus escasas pertenencias y que arrastraba con dificultad por la arena.
Más de dos millones de personas han escapado de Siria desde el inicio de la guerra civil, y otros seis millones y medio (de un total de 22 millones) se encuentran desplazados dentro del país, que sufre un conflicto que dura tres años y que originado unas 130.000 muertes.